Morelia, Mich., 6 de febrero.- Hay hechos que sin duda describen mejor al presidente Enrique Peña Nieto, que tantos discursos al por mayor, en los que pareciera estar muy preocupado, a sabiendas que el sistema político ya no da para mucho, que su imagen está por los suelos y que realmente quisiera cambiar el rumbo de la nación.
El Estado de México es la clave para que el PRI vuelva ganar la presidencia de la República, ya que ahí está la clave para operar toda una elección que seguramente será complicada. El llamado grupo Atlacomulco ha controlado esta entidad con una estrategia histórica: la explotación de la miseria; el control absoluto de los grupos políticos; dinero suficiente y respetando el sistema caciquil heredado desde hace varias décadas.
Alfredo del Mazo Maza, primo de Enrique Peña Nieto será el candidato a gobernador, se registró oficialmente como precandidato único del PRI al gobierno del estado de México y lo hizo acompañado del resto de priistas que buscan la nominación para abanderar al tricolor en la elección de próximo 4 de junio.
Ana Lilia Herrera, secretaria de Educación, uno de los cuadros más fuertes; Ernesto Nemer, procurador federal del Consumidor; Ricardo Aguilar, subsecretario de Agricultura del gobierno federal; Carolina Monroy, secretaria general del CEN del PRI; José Manzur, secretario general de gobierno de la administración eruvielista, y Carlos Iriarte, presidente del PRI mexiquense. Todos se cuadraron.
Dicho de otra forma, Peña Nieto sigue operando para que su familia siga al frente del gobierno del estado de México, y tenga mucha mayor oportunidad de ganar la Presidencia de la República. Cualquiera diría que el PRI no ganaría ni una jefatura de manzana, pero no es así. Es obvio que no será por las buenas, sino que se hará uso del costal de mañas habidas y por haber. Lo único que debe quedar claro, es que no hay el mínimo interés de cambiar, sino que el objetivo será imponerse, y no dude usted que tendrá el respaldo de Donald Trump.