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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de agosto de 2017.- Nuevamente, en menos de un mes, se dio un ataque de un perro de raza pitbull en la Ciudad de México.
Esta vez el ataque se dio primero a su propia especie, Scott, un perro noble de raza maltés que se encontraba tranquilamente a unos metros de su dueño, afuera de su domicilio particular ubicado en la calle Ignacio Mariscal de la colonia Tabacalera, de la delegación Cuauhtémoc.
El pasado 19 de julio, una menor de tres años fue asesinada luego de que fue atacada por cuatro perros de la raza pitbull, en un domicilio localizado en el cruce de las calles Museo y Diego Rivera, en el barrio de San Pablo Tepetlalpa, en la delegación Coyoacán.
La tragedia derivó que en un supuesto ajuste de cuentas en la misma demarcación, días después dos perros pitbull fueron ahorcados con alambre y sobre sus cabezas les colocaron bolsas de croquetas.
También familias con perros de esta raza y organizaciones sociales marcharon del Zócalo capitalino al Monumento a la Revolución para demostrar que los pitbull pueden convivir con la gente.
En esta ocasión la irresponsabilidad del presunto dueño del pitbull resultó evidente cuando mientras caminaba llevaba con correa a otro perro de apariencia criolla, mientras que la agresiva mascota iba libremente.
Así lo demuestra la grabación de las cámaras de seguridad del domicilio particular a las que Quadratín México tuvo acceso.
Los hechos se suscitaron el pasado viernes 4 de agosto, alrededor de las 5:53 de la tarde. En cuestión de segundos el agresivo can se lanzó contra la mascota del agredido y la poderosa mordida con la que se caracteriza la raza no soltaba de su hocico a su víctima.
Matthew Roberts Asanza, dueño de Scott, no dudó ni un segundo de lanzarse a defender a su mascota, a quien considera su ‘perrihijo’. En el acto, también resultó mordido del pecho y de la mano. Incluso una moto de su propiedad resultó dañada al tropezarse en el forcejeo.
Como se puede apreciar en el video, el dueño de este pitbull, aparte de alterarse y justificar lo injustificable, hasta el momento no se ha responsabilizado por los gastos, ni ha dado la cara.
En entrevista con esta agencia de noticias, Matthew sentencia: “una vez más la inconsciencia y la irresponsabilidad de estas bestias humanas que preparan a estos animales para el ataque y a pesar de ello, los traen sueltos sin correa y sin bozal, siendo un constante peligro para cualquier persona o animal que se cruce en su camino.”
En el momento de ofuscación del ataque declaró que su amor por los caninos impidió que con un garrote golpeara al pitbull, pues piensa que la culpa no es del animal, sino de los dueños y la forma de educar a sus mascotas.
Tras la brutal agresión, solicitó el apoyo de la policía, sin embargo, cuando llegaron los oficiales, el dueño del violento animal ya se había encerrado en su domicilio, por lo que las autoridades no pudieron hacer más.
Scott, la mascota víctima inmediatamente fue hospitalizada y se puso bajo observación, pues afortunadamente la mordida del pitbull no llegó al ojo o, en el peor de los casos, a la yugular.
Con sus manos heridas, una mordida que le dejó el pecho desgarrado y múltiples excoriaciones, el dueño, que también fue mordido, acudió a levantar la denuncia correspondiente a la Agencia del Ministerio Público CUH-5, ubicada en la colonia Santa María La Ribera.
Ofendido, dijo que los “incompetentes, negligentes, deshonestos y por demás corruptos de las autoridades y policías capitalinas ni siquiera recibieron mi denuncia”, puesto que no se cuenta con el nombre del agresor y la videograbación no es suficiente, necesitan el nombre para proceder.
En su búsqueda de no dejar impune los hechos, se acercó a la licenciada Illiana Ruvalcaba del Consejo Ciudadano. Sin embargo, le indicaron que debe regresar al Ministerio Público, pero ya conocía las respuestas de las autoridades: “no les es suficiente que tenga identificado al agresor, ni su domicilio, ni siquiera quisieron ver el video, quieren nombres.”
Sin nombre contra quien proceder, no era posible levantar la denuncia. Sólo lo citarían cada 10, 20 o 30 días, para continuar con el proceso.
Dueños del pitbull sin hacerse responsables
En la frustración de no contar con el apoyo de las autoridades, el señor Asanza se dirigió personalmente al domicilio del agresor con la intención de conseguir sus datos y hacerle ver su responsabilidad.
A metros de su vivienda particular, en la calle Puente de Alvarado casi esquina con José de Emparán, el agraviado narra que fue atendido por la hermana de quien aparentemente respondería al nombre de Michel N y su cuñado. Este último dijo ser policía judicial y se encargó de hacerle ver que portaba un arma en una cangurera.
“No sé si con la intención de amedrentarme. Me tuve que retirar de su domicilio sin poder conseguir nada, ni siquiera la cartilla de vacunación”, declara condenando la actitud de los familiares.
Más de 72 horas después, este lunes 7 de agosto, la Agencia del Ministerio Público CUH-5 aceptó la querella por hechos posiblemente constitutivos del delito de lesiones-lesiones culposas, tal como quedaron asentadas en la carpeta de investigación: CI-FCH/CUH-5/UI-2 S/D/01837/08-2017.
Es la tercera vez que Matthew Roberts tiene problemas con el sujeto quien respondería al nombre de Michel N, aunque otros vecinos de la colonia dijeron identificarlo como Diego o Armando.
Según la denuncia, en una ocasión el dueño del pitbull dejó esparcidos en la puerta de su domicilio particular una bolsa repleta de excrementos. También ya había atacado a Scott en noviembre de 2016, sin embargo, por la edad del animal en ese entonces no estaba tan fuerte como hoy en día y las heridas no fueron mayores.
Otros vecinos de la colonia Tabacalera manifestaron que el agresivo animal atacó a la mascota de una joven y mordió a ésta; en otro hecho, mató al perro de una persona en situación de calle.
Bien podría ser un caso de abuso de autoridad, de poder o de las funciones públicas, pero en busca de hacer justicia, y que los irresponsables dueños del pitbull respondan por los gastos, Matthew Roberts hace un llamado a las personas defensoras de los derechos de los animales a que lo apoyen para que este acto de violencia no se quede impune.
“Que este perro pueda ser rescatado y puesto en manos de alguien que le pueda dar un mejor trato”, dice el mismo a quien sin medir consecuencias no le importó sentir cómo los colmillos del agresivo animal se le clavaron en sus manos con tal de rescatar a su amada mascota.