Gobierno de México presenta la Plataforma, Receta Completa, del IMSS
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de noviembre de 2018.- En este momento hay cientos de policías federales que están protegiendo a una población vulnerable de migrantes centroamericanos en Tijuana, Mexicali, Sonora, Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Chiapas, que en su enorme mayoría se arriesgó a entrar a territorio nacional, pasando por otros tres países, con la esperanza de encontrar un futuro mejor de vida para ellos y sus familias. Son 40 mil elementos que integran la Policía Federal, que en su mayoría protegen a los ciudadanos en todo el país.
En los últimos días de su gestión como secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida les hizo un reconocimiento por su lealtad y respeto, así como su capacidad de servicio en la protección de los migrantes que huyen de sus países perseguidos por la violencia y el hambre. Y lo hacen con desesperación.
Hizo referencia a la presencia de coyotes y enganchadores de migrantes, que no han faltado en este masiva migración: “en esta desesperación, algunos grupos o personas, han aprovechado la circunstancia para poner en riesgo sus vidas e intentar irrumpir en un país también vecino del nuestro, Estados Unidos, quien tiene una posición extraordinariamente severa y dura contra la migración no documentada, que en nuestro país no se criminaliza”.
Esos policías –agregó- “están evitando en este momento un problema mayor para México, donde lo más grave que podría ocurrir es que se suscitara un incidente en la línea fronteriza entre estos dos países, que no pusiera solo en riesgo a los migrantes, sino toda una relación compleja, comercial, cultural de personas, de tránsito de mercancías, que pondría en riesgo, sí, a millones de familias de nuestro país y en una relación que históricamente debe de ser sana”.
Estos policías tienen un encargo, como lo tuvieron en el puente que une a Tecún Umán con Ciudad Hidalgo. No pueden estar armados, no pueden generar, que ese es el peor de los escenarios, la pérdida de una vida humana, porque esa es irreparable, ante esta desesperación no entendida correctamente, comentó.
Reiteró que ese servicio sólo se puede entender con una enorme vocación, con un enorme espíritu de servicio que todos tienen, con una enorme lealtad institucional y con una enorme disciplina para poder en esos momentos, no en lo teórico, en esos momentos donde están pasando mil cosas que no están previstas, o que están previstas en un protocolo pero es muy diferente el protocolo que la realidad.
Navarrete Prida hizo notar que el fenómeno inusitado de estas caravanas migrantes, que se convirtieron en un éxodo migratorio y que se han manifestado también de manera inusitada, “no hay precedente de que sea de esta forma la manifestación en el deseo de mejorar sus condiciones de vida. Elogió entonces el titular de Gobernación el papel de la PF de proteger a los migrantes en una movilización masiva que no ha costado una sola vida humana que pueda obedecer a una acción del gobierno o a una omisión.
“Se han tenido lamentables dos decesos. Uno, de un joven que imprudentemente subió al techo de un tráiler en una carretera, resbaló y cayó. Y otro, de otro migrante, connacional centroamericano que fue atropellado”. Pero ni niños, ni mujeres, ni mujeres embarazadas, ni
adultos mayores, ni jóvenes, ni siquiera ese grupo de violentos, que 100 de ellos han sido ya deportados y repatriados a sus países de origen, han tenido mayor daño.
“Han entendido muy bien lo que nuestra Constitución dice, la población migratoria no documentada no se criminaliza. Y los procesos migratorios del tiempo de hoy sirven para generar nuevos paradigmas de desarrollo en realidades compartidas”.
Eso no se puede hacer, agregó, si no hay profesionalismo, si no hay convicción, si el sistema de ascensos y promociones no funcionara, si el sistema de profesionalización no funcionara, sin haber hecho protocolos muy serios del uso legítimo de la fuerza, sin tener modelos de policía que se puedan aplicar en cualquier parte del territorio nacional.
En el evento de reconocimiento a la Policía Federal estuvieron presentes Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad; Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal; Álvaro Vizcaíno Zamora, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; José Luis Stein Velasco, Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana y el General Brigadier Diplomado de Estado Mayor, Roberto Bernal Benítez, en representación del General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa Nacional, entre otros.