El INE es el responsable de cuidar la elección y las casillas: Sheinbaum
MORELIA, Mich., 15 de noviembre, 2016.- Dice el dicho que se vale ser puercos pero no tan trompudos. Pero en política no hay regla que valga, es tan jugoso y adictivo el poder que casi todas las personas están dispuestas a realizar lo que sea con tal de obtener aunque sea un probadita de ese néctar que a los inteligentes los ataruga y a los tontos los vuelve locos.
El diputado federal panista, Marco Cortés Mendoza, que perteneció al grupo maderista y que consideró (¿o sigue considerando?) adversarios políticos a los Calderón, porque siempre se quisieron comer el pastel ellos solos, y pretendieron decidir unilateralmente sobre el blanquiazul, resulta ahora que, según él, la guerra sucia contra el dirigente nacional panista Ricardo Anaya, no es obra de Felipe Calderón y sus parientes y seguidores.
Los “ataques” mediáticos en contra del presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés, no son instrumentados por la corriente calderonista del PAN, ni por alguna otra expresión de este partido, sino por el gobierno federal, aseguró Cortés Mendoza, coordinador de los legisladores federales de Acción Nacional.
“Nosotros entendemos quién lo señala y quién lo critica. Ricardo Anaya ha sido un presidente del PAN exitoso, que ha ganado en la misma jornada siete gubernaturas, cosa que nunca antes en la historia del PAN había ocurrido, que ha ganado más de 60 presidencia municipales, que logró que el PAN gobierne a más del 40 por ciento de mexicanos; que puso en su lugar a Manlio Fabio Beltrones el pasado 5 de junio que provocó que hasta dejara la presidencia nacional de su partido”.
Es obvio que se trata de verdades a medias. Lo que podemos entender, la negociación PRI-PAN les ha permitido la alternancia en el poder, por la sencilla razón que representan lo mismo. Pero en estos momentos lo más importante para ambos partidos es acabar con Andrés Manuel López Obrador, y abrirle el camino a Margarita Zavala.
Son varios los analistas que coinciden con esta óptica, en la que sale sobrando Ricardo Anaya. No sabemos si se consumarán los deseos, pero de que hay interés de dejarlo fuera, lo hay. Sin duda sería una especie de reelección para Felipe Calderón Hinojosa. Cada vez falta menos tiempo, y el PRI no se recupera.
Todo esto se ve muy maquiavélico, pero los políticos mexicanos han logrado rebasar, por mucho, cualquier teoría política. Lo malo es que la mayoría de los mexicanos no vemos una, y aunque hay una inconformidad generalizada, ganan los de siempre, sean rojos o azules, pero ese es el poder y esa es nuestra realidad, y no vemos para cuándo ni por dónde está la salida.