Ya discute Senado protección y cuidado animal
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de agosto de 2018.- Por las cualidades nutricionales del amaranto, productores proponen que se incluya en canasta básica alimentaria. Contar con precios de garantía mínimos para darle estabilidad al productor, conservar la semilla e impulsar la actividad sustentable del cereal, fueron también parte de las propuestas que se llevaron a cabo en la mesa Amaranto y Soberanía Alimentaria.
Como parte de las actividades que se llevan a cabo durante la feria La alegría más grande del mundo en la CDMX 3ª edición en la explanada del Monumento a la Revolución, se destacó la importancia de la siembra, transformación, comercialización y consumo de este cultivo nativo de la Ciudad de México.
Marco Antonio Bravo Vázquez, miembro del Sistema Producto Amaranto CDMX, detalló que desde 1930 se volvió a sembrar amaranto en el pueblo de Tulyehualco, Xochimilco y a partir de 1980 se transformó en otros productos y no únicamente en pepitoria.
Afirmó que “el amaranto tiene un poco más de proteínas que la carne y que la leche, por eso desde hace 13 años estamos luchando porque se incluya en la canasta básica”.
Agregó que “la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda que a diario se incluyan 30 gramos de amaranto para fortalecer la alimentación y bajar los niveles de desnutrición en nuestro país. Queremos que cada estado provea del cereal a sus habitantes, que lo consuman y divulguen sus propiedades”.
El presidente del Consejo Estatal de Productores de Amaranto de Tlaxcala, Perfecto Barrales Domínguez, comentó que se puede hacer una mezcla de maíz nativo y amaranto para hacer atole, que según la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) “es el alimento ideal y sólo costaría mil millones de pesos, es decir, siete veces menos, con mejor calidad y más nutritiva”.
En tanto, Víctor Suárez Carrera, integrante de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) sostuvo que las propuestas recogidas en la mesa, podrán ser discutidas y analizadas, en conjunto con los productores, transformadores y comercializadores.
Destacó que es importante revalorizar el amaranto y considerarlo como parte de la canasta alimentaria; implementar el sistema de precios mínimos garantizados para darle estabilidad al productor, mejorar la transformación y la distribución, a través de las tiendas Liconsa y Diconsa que se encuentran en todo el país.
Finalmente, Mauricio del Villar, del Grupo de Enlace para la Promoción del Amaranto en México, quien participó como moderador, externó su preocupación, porque a pesar de que México es país de origen del amaranto, su siembra ha ido a la baja en los últimos años debido a la falta de incentivos para la producción, que en el caso de la CDMX está basada en los pequeños productores de Xochimilco y algunas zonas de Milpa Alta y Tláhuac.