Ya discute Senado protección y cuidado animal
Morelia, Mich., 10 de noviembre de 2017.- A pesar de tanto tiempo que inició la llamada modernidad, todavía hay decenas, sino es que cientos de comunidades indígenas de todo el país, donde parece que todo sigue igual, como hace más de un siglo. Con el viejo truco de que hay que preservar la cultura y las costumbres, los gobiernos locales y federales han hecho muy poco porque salgan del rezago social.
Actualmente hay enojo por parte de los pueblos originarios, por ejemplo en Michoacán, porque los presupuestos se han reducido y de paso desaparecieron la Secretaría de Pueblos Indígenas, que tampoco servía de mucho.
La pobreza se acumula en esos pueblos que irónicamente son poseedores de enormes riquezas naturales. Ha habido caciques locales, autoridades de los tres órdenes de gobierno que se han prestado para que las etnias pierdan sus recursos naturales. Muchas veces la misma necesidad ha hecho que las propias comunidades destruyan sus bosques por la simple razón de que no hay opciones para sobrevivir.
Comunidades como Santa Fe de la Laguna, Naranja de Tapia, Caltzontzin, Pichátaro, Zirahuén, Sevina, Capácuaro, Tiríndaro, Turícuaro, Urapicho, Angahuan, Uricho, Pamatácuaro, San Ángel Zurumucapio, Zopoco, Cuanajo, Comachuén, Cocucho, San Felipe de los Herreros, Sicuicho, Cherato, Cheratillo, Oruscato, 18 de Marzo, Apo del Rosario, San Lorenzo, Comunidades del Sur, Tacuro, Corupo, Nuevo Zirosto y Ostula, se han vuelto a organizar para tratar de que los gobiernos los tomen en cuenta y sobre todo para exigir la autonomía como pueblos originarios.
Solo Cherán y otros pueblos de Meseta Purépecha han tenido avance, pero limitado porque faltan recursos para impulsar la economía, lo más importante que han logrado es contar con el apoyo familiar de los migrantes.
El lastre mayor y que muy pocos han tomado en cuenta, es la presencia de células criminales que extorsionan y explotan a los pueblos originarios. Muchos piensas que porque no se menciona mucho no existe esta problemática, pero es grave como en todo Michoacán.
La pobreza está en todas partes, pero en los pueblos indígenas como que se ha arraigado más. Hay temporadas en que el tema étnico está de moda, pero después vuelven a pasar muchos años hasta que vuelven a ser mencionados, es por ello que buena parte de los pueblos indios no dejarán instalar casillas electorales en 2018 ni permitirán la entrada de candidatos. Finalmente tienen razón, a veces hasta más conocimiento político que los mestizos.