Riña entre trabajadores de empresas turísticas en el Aeropuerto de Cancún
CDMX, 22 de mayo, 2017.- El estado de México es la entidad con más electores de todo el país, la lista nominal al corte de enero 2017 la integran 11 millones 189 mil 621 ciudadanos. Veracruz ocupa el tercer sitio, detrás de la Ciudad de México, con 5 millones 524 mil 584 electores. En tanto, Coahuila y Nayarit cuentan con poco más de dos millones el primero y ochocientos mil electores el segundo.
Más de 19 millones de electores serán llamados a ejercer su derecho al voto y elegir a sus representantes el próximo 4 de junio. Tres de los cuatro estados en disputa tienen gobernadores pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y en el caso de Veracruz la alianza PAN-PRD ganó los comicios de 2016.
Además, si analizamos los datos históricos de dichos estados observamos que dos de las entidades que tienen elecciones este año nunca han tenido alternancia en el ejecutivo local, tal es el caso del Estado de México y Coahuila. En éstas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha posicionado como el ganador de las contiendas.
En Nayarit, hubo alternancia en el año 1999 cuando la alianza PAN-PRD-PT-PRS logró ganar la gubernatura, después el PRI recuperó la entidad. En la elección del estado de México, el PRI va a enfrentar un importante desafío. La elección de 1999 ha sido la más competida, en la historia de esa entidad, en ese proceso, el PAN consiguió el 35% de los sufragios contra 42% del tricolor. Los porcentajes de votación para el PRI habían oscilado entre 62% y 42% . No había una oposición fuerte para el gobierno que se ejercía en Toluca.
El partido tricolor inició el sexenio 2012-2018, con el control de 66 % de los estados, y con la recuperación de entidades como Zacatecas, Michoacán y Jalisco, pero ese poder volvió a descender a 19 gubernaturas, es decir, el mismo nivel que en el año 2000, cuando en 2015 perdió el tricolor Querétaro y Nuevo León. Los priistas, dejaron de gobernar a un total de 11.89 millones de mexicanos, lo que representa una pérdida de 19.1%. De este tamaño es el problema.
En poco tiempo, los panistas lograron afianzar siete gubernaturas: Aguascalientes, Chihuahua, Durango Puebla, Tamaulipas y Veracruz. Con ello, la fuerza política del blanquiazul suma 18 millones 452,826 ciudadanos inscritos en los padrones electorales; es decir, votantes. El PAN no sólo se llevó más gobiernos estatales, sino además aquéllos que tienen el padrón electoral más robusto: Chihuahua, Puebla, Tamaulipas y Veracruz.
La derrota en Veracruz, significó la pérdida de un padrón de cinco millones 689 mil 637 ciudadanos inscritos. Por hacer una comparación, la Ciudad de México cuenta con una lista de siete millones 513 mil 94 personas, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) con corte al 3 de junio de 2016.
El único estado estratégico por su padrón electoral en poder del PRI es después del estado de México, Oaxaca, con 2 millones 805 mil 203 ciudadanos inscritos. También ganó Hidalgo y Sinaloa, que tienen, cada uno, poco más de dos millones de ciudadanos registrados en los padrones.
Los baluartes priistas, se reducen a Campeche, Coahuila, Colima, Hidalgo y el Estado de México. Pero hay un grupo de cinco entidades que suman ya varios sexenios de negarse a volver a ser gobernados por el PRI, como son Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Morelos y Chiapas, que lo gobierna un partido aliado, pero lo cierto es que no son las siglas del PRI las que tienen el poder del estado, sino el Partido Verde. De estas dimensiones es la crisis que vive el partido tricolor.
El autor del artículo es académico de la FCPyS de la UNAM.