Reclamos de las etnias michoacanas

Morelia, Mich., 29 de septiembre.-Sabemos de las carencias de las etnias michoacanas. Pero también estamos conscientes que a decir de las autoridades gubernamentales que no son las comunidades indígenas las más rezagas. Cuestión de enfoque, pero las necesidades se encuentran por todas partes, y los recursos son escasos, a decir del propio gobierno.

Más de mil comuneros de la región purépecha bloquearon las carreteras Carapan-Paracho; Uruapan- Ziriahuén; la caseta San Ángel Zurumucapio de la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas; la carretera Los Reyes-Angahuan, para pedirle al gobierno cumpla los compromisos con las comunidades indígenas.

El asesor del Consejo Supremo Indígena, Pavel Guzmán, aseguró que el gobierno del estado se comprometió a realizar una obra de alto impacto en cada una de las comunidades indígenas y no se han realizado; además de que no hay resultados en materia educativa, seguridad, salud y conflictos agrarios.

Dijo que también están demandando que  se deje de criminalizar y discriminar a los pueblos originarios. Además indicó, el presupuesto para las comunidades indígenas “para el desarrollo integral” fue este año, de 68.4 millones de pesos, lo que representa el 0.21 por ciento del presupuesto total, pero además por decreto se desapareció la Secretaría de Pueblos Indígenas y para el próximo año se pretende asignar solo 17.4 millones de pesos para las etnias de Michoacán.

Pavel Guzmán afirmó que las comunidades indígenas están al final de las prioridades del gobierno estatal, cuando las etnias purépechas, nahuas, mazahuas y otomíes enfrentan graves problemas de seguridad, no cuentan con los servicios de salud indispensables y los servicios educativos siguen en la mayor rezago.

Las veces que nos ha tocado recorrerá la entidad, se percibe pobreza y pobreza extrema, en la zona costera, en la región nahua de Aquila; en las comunidades nahuas y mazahuas del oriente, en la Tierra Caliente, y obviamente en las regiones purépechas de la Meseta, la Cañada, la región lacustre de Pátzcuaro y la zona de Zacapu. No es ni será sencillo cambiarle el rostro a la pobreza.