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ACAPULCO, Gro., 27 de febrero de 2018.- Revendedores de Ciudad de México se adueñan de la calle de las inmediaciones del Estadio Pegasso y de las propias entradas de los partidos del Abierto Mexicano de Tenis, sin que ninguna autoridad se los prohíba.
Durante un recorrido por Quadratín Guerrero, se constató que metros antes de la entrada principal del hotel Princess, jóvenes, hombres y en algunos casos mujeres, permanecen sentados o esperando en el camellón principal a los aficionados del torneo que llegan en busca de un lugar en los duelos.
En los aproximadamente 200 metros que divide la entrada del hotel con la entrada del estadio y las taquillas, se encontraban unos 20 revendedores, todos de Ciudad de México, lo cual se aprecia por su manera peculiar de hablar.
Ahí, abordan a los automovilistas que circulan por la avenida principal, como a los que van caminando.
Policías estatales, de Tránsito, ministeriales y municipales, se encuentran vigilando las inmediaciones del estadio, aunque ninguno de ellos hace algo por impedir que la reventa se adueñe del principal evento deportivo en el puerto.
El precio de los boletos para este martes varía, tanto por el lugar como el presupuesto. El más barato que ofrecen es de dos mil pesos, cuya ubicación es en la zona plata, mientras que el más caro es de 10 mil pesos en la zona platinum, que es el lugar más cerca de los jugadores internacionales.
La zona oro cuesta cinco mil pesos, aunque los precios podrían ser negociables. A unos escasos 10 metros, había policías viales y municipales, quienes se encontraban vigilando la calle que en ese momento se encontraba inaugurando el alcalde Evodio Velázquez Aguirre; tampoco ninguno de ellos trató de impedir la reventa, o hacer un reporte con otras autoridades.
https://www.youtube.com/watch?v=nBF1LBkgiQ4&feature=youtu.be