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Morelia, Mich., 13 de julio.-El juez federal que otorgó la libertad condicional o bajo caución exigió cinco cosas para poder mantener su libertad, no salir de México, no salir de Michoacán, pagar 30 mil pesos de multa, no acercarse a peritos, agentes, y personas que atendieron su caso y presentarse a firmar cada mes.
Sin embargo, todos coinciden en que fue una imprudencia e irresponsabilidad del doctor Mireles de convocar a los grupos de ex autodefensas a que fuerana defender a los habitantes de Tepalcatepec porque estaban siendo sitiados por el Ejército Mexicano, cuando en verdad realizaban su labor de búsqueda de armas y delincuentes.
Ignacio Mendoza, abogado de Mireles, indicó que ha habido más irresponsabilidad de las autoridades que registraron 8 mil armas de los grupos de autodefensas; y de aquellos que permitieron que el crimen organizado alcanzara tanto poder.
Pero además, aclaró que el secretario de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán, Juan Bernardo Corona Martínez, no tiene facultades para solicitar al juez que lleva el proceso de José Manuel Mireles, que revise su “comportamiento” para verificar si no está violando las medidas cautelares que permitieron su liberación, porque se trata de un delito federal.
Ignacio Mendoza indicó que la situación en materia de seguridad y violencia en la región de Tierra caliente sigue siendo complicada, no basta con el uso de la fuerza pública, cuando se necesita una labor de reconciliación para construir el tejido social. “Hay todavía mucha gente armada”.
Es obvio, que no tiene caso mover el avispero, definitivamente de parte de Mireles de haber mayor prudencia, por su propio bien. Estuvo tres años en prisión injustamente, pero en esto momentos no tiene sentido alborotar a los grupos ciudadanos que optaron por defenderse de la delincuencia organizada.
Claro que existe resentimiento, pero no es la salida. Mireles es un líder social y por lo mismo tiene que ser responsable. En Tierra Caliente el tema de la seguridad y el crimen no están resueltos, pero hay que abonarle a la paz y no a la confrontación, de lo contrario lejos de resolver los problemas habrá mayor polarización, y ni al caso de echarle más leña al fogón.
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