Senado cuestiona México próspero; PRI y Verde exaltan finanzas sanas

18 de septiembre de 2018

14:30

Carlos Cordero/Quadratín México

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de septiembre de 2018.- Senadores de Morena, PAN, Movimiento Ciudadano, PRD, PT, Encuentro Social y sin partido pusieron en duda la prosperidad y el crecimiento del país, mientras que los del PRI y PVEM destacaron finanzas públicas sanas y estabilidad crediticia.

Al continuar con el análisis del Sexto Informe de Gobierno del presidente, Enrique Peña Nieto, en materia de Política Económica, el senador sin grupo parlamentario Emilio Álvarez Icaza inició su intervención afirmando que México es un país de pobres, aunque no es un país pobre.

Atribuyó esta aseveración a un crecimiento económico con desigualdad, que desde los años 80 ha optado por un modelo de crecimiento orientado al dinamismo de exportación, a partir de hacerse competitivo con bajos salarios.

En tribuna, la senadora del PVEM, Gabriela Benavides Cobos, se refirió a las reformas transformadoras que impulsó el actual gobierno federal y destacó la Reforma Energética que ha logrado comprometidas por un monto de 191 mil millones de dólares, equivalentes a la suma de Inversión Extranjera Directa, de enero de 2013 a junio de 2018.

Sostuvo que México sobrevivió a la caída de los precios del petróleo sin sufrir grandes devaluaciones y gracias a la diversificación de los ingresos y a la generación de casi cuatro millones de empleos formales.

Sasil Dora Luz de León Villard, coordinadora de la bancada de Encuentro Social criticó que en los últimos años el desarrollo económico del país transita por dos realidades opuestas: por un lado, reconoció un crecimiento en el sector exportador; por el otro, lamentó que existan 53 millones de mexicanos que sigan viviendo en la pobreza.

“No podemos hablar de crecimiento económico cuando todavía existen millones de mexicanos viviendo en condiciones de pobreza y de extrema pobreza”, reiteró la legisladora quien respalda el proyecto de nación que encabeza el Presidente Electo.

La petista Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre calificó este sexenio como el de la mediocridad, los excesos y la frivolidad, donde la historia se recicla en un México cada vez más pobre.

El perredista Juan Manuel Fócil Pérez coincidió que la actual administración federal que está por concluir se resume en corrupción, pobreza y deuda, pues en los últimos 18 años el crecimiento económico del país promedia el 2.1 por ciento anual, cifra muy por debajo de las propuestas de campaña.

“¿Es en verdad nuestro país un México próspero?”, cuestionó el senador de Movimiento Ciudadano, Samuel Alejandro García Sepúlveda; destacó aquello que, según el gobierno, no está sujeto a la realidad: “prácticamente no existió corrupción ni desigualdad, ni violencia ni impunidad”.

Sin embargo, precisó que el Sexto Informe faltan todos los escándalos que terminan en ‘azo’: tarifazo, casetazo, gasolinazo, bolillazo.

La priista Vanessa Rubio Márquez defendió la política económica del Gobierno federal y refutó que ni el crecimiento de la economía ni la inflación ni el empleo ni la estabilidad se determinan por decreto.

Aclaró que son resultado de una compleja serie de factores internos y externos que tienen su origen en políticas adecuadas que se construyen por décadas.

“Dudo que alguno de ustedes me pueda decir que está en contra de incrementar y dar mayor certidumbre a las fuentes de financiamiento público del país, hacer a las finanzas menos dependientes de los ingresos petroleros”, aseveró.

El panista Julen Rementería del Puerto señaló que el gobierno puede presumir estadísticas, números y metas supuestamente cumplidas, sin embargo, si éstas no logran superar la situación económica de las familias mexicanas, entonces no hay nada qué decir.

Por su parte, la senadora de Morena, Imelda Castro Castro, dijo que en el sexenio próximo a concluir la economía mexicana está marcada por un grave contraste: por una dinámica creciente de ingresos públicos y una inexplicable ineficiencia del gasto.