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ACAPULCO, Gro., 16 de octubre de 2017.- Los cuerpos del fundador del PRD en Guerrero y luchador social, Ranferi Hernández Acevedo, y de su esposa Lucía Hernández Dircio fueron sepultados el domingo por la tarde en el panteón municipal de Ahuacuotzingo, a unas cuantas horas de que fueron hallados calcinados a bordo de una camioneta en Chilapa.
De acuerdo con el diario El Sur, entre reclamos de justicia y castigo a los responsables, unas 800 personas acudieron a darles el último adiós, entre ellos el sobrino de Hernández Acevedo y actual secretario del Ayuntamiento de ese municipio, Abel López Rosas, quien acusó que el asesinato de su tío fue un crimen político y responsabilizó al Estado. Asimismo indicó que el ex presidente estatal del PRD no había recibido amenazas y que “no tenía enemigos, aquí todos lo querían, tenía muchos amigos”.
Al velorio acudieron dirigentes de comunidades de Ahuacuotzingo, Chilapa y José Joaquín de Herrera, mientras que a la misa de cuerpo presente llegaron los también ex presidentes estatales del PRD, Félix Salgado Macedonio, Misael Medrano Baza, Saúl López Sollano y Apolinar Segueda Dorantes, así como la ex diputada federal y local perredista, Rosario Merlín García.
También asistió Marta Obezo Cázares, viuda del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, y Norma Mesino, hermana de la líder de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino, asesinada hace cuatro años.
Así como el dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de La Montaña baja, José Manuel Vicente Martínez, el director del Centro Morelos, Manuel Olivares Hernández; vecinos, amigos e integrantes de la organización campesina Vicente Guerrero, que fundó Ranferi Hernández.
Además de sus sobrinos, Daniel y Gerzaín Hernández Casarrubias, ex alcalde y actual presidente de Ahuacuotzingo, respectivamente.