Serenidad y paciencia

Morelia, Mich., 30 de marzo, 2017.- Sigue trascendiendo que habrá desbandada en algunos partidos políticos para apoyar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. Algunos dicen que ante la crisis que enfrentamos no se requiere de un gran estadista, sino de un mexicano nacionalista que trabaje por los intereses de la mayoría y no por los de unos cuantos, incluyendo a la clase política voraz.

Algún economista explicaba con manzanitas, que es fácil engañar a la sociedad cuando nos aseguran que por persona (per cápita) recibimos, en promedio, una cantidad decorosa de dinero, por lo que no habría que preocuparse por ninguna crisis. Pero lo que nunca nos dicen es que la riqueza (el pastel) se distribuye casi el 90 por ciento entre un grupo reducido, el resto se lo reparten millones de mexicanos.

Es obvio que el problema de la crisis no es mental, como lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto, lo que ocurre es que los políticos y empresarios viven en su burbuja, y no saben de la pobreza y de las necesidades de millones de mexicanos.

También hay quienes se preguntan: ¿cómo es posible que haya crisis y estén llenos los cines y las plazas comerciales? La respuesta es sencilla, cuántos cines hay en una ciudad y cuántos caben en una sala cinematográfica. En realidad es una cantidad mínima, y las plazas comerciales están llenas pero más de “mirandillas”, que nada más van a ver y que observan a la gente que tiene dinero para comprar. El problema más grave de un gobernante es creer y estar convencido que está haciendo lo correcto, y que aquellos que lo critican están enfermos o trabajan para sus adversarios políticos.

Los errores del Presidente saltan a la vista, su imagen está por los suelos, pero está convencido de que tiene que asegurar la continuidad del sistema, porque, a su forma de ver, es lo que le conviene a México.

Para la mayoría ha quedado claro que Peña Nieto no cumplió con las expectativas; los dos ex presidente panistas tampoco cumplieron con el cambio prometido, fueron las mismas políticas económicas de los priistas. Todo parece indicar que la balanza se inclina a favor de Morena, pero habrá que esperar, a la mejor surge un candidato independiente, pero lo más seguro es que nos repitan la dosis.