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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de junio de 2017.- Luego de 120 horas de búsqueda, las 96 indicadas por los convenios internacionales en la materia, más 24 horas adicionales solicitadas por esta institución, la Secretaría de Marina suspendió la búsqueda de la cadete Eva Lidia, quien cayó al mar durante una maniobra de velas a bordo del Buque Escuela Cuauhtémoc, el pasado 11 de junio.
Señaló que, en cumplimiento a los convenios internacionales en materia de búsqueda y rescate marítimo, realizó las coordinaciones con la Marina de Guerra de la India, misma que desplegó para reforzar la búsqueda un avión SAR Boeing P8I (VK-260), la fragata INS TEG (F-45) y el destructor INS MYSORE (D-60) con dos helicópteros a bordo, cubriendo un área de más de 4,000 millas náuticas cuadradas.
Al no haber localizado a la Cadete Eva Lidia se suspendieron las labores de búsqueda activa, en espera de indicios que permitan al Servicio de Búsqueda y Rescate de la India continuarlas. La Semar recordó que los hechos ocurrieron durante el día, mientras el buque navegaba a vela e iniciando labores para recoger el velamen por condiciones meteorológicas adversas.
Las condiciones de escora propias de la navegación a vela propiciaron que una ola de gran magnitud ingresara a la parte central del buque por el lado derecho; la entrada masiva de agua causó que los tripulantes que ahí se encontraban perdieran el equilibrio al ser alcanzados, lamentablemente la Cadete Eva Lidia no logró sujetarse a la estructura del buque, siendo arrastrada fuera de la unidad.
Al ocurrir lo anterior, se alertó al buque en general con la voz de Hombre al Agua, ejecutando el procedimiento para la búsqueda y localización, se cambió de modo de navegación a vela por navegación a motor, arrojando al mar aros y chalecos salvavidas para supervivencia, así como luces estroboscópicas para la ubicación. A la par, se establecieron referencias visuales para compensar los efectos del viento y la corriente con la finalidad de posicionar con la mayor precisión posible el área de caída de la cadete al mar.
En este sentido, es importante destacar que debido a las características propias del buque y de su maniobra, se evita que la tripulación porte cualquier objeto, prenda o material que pueda engancharse o atorarse en la gran cantidad de cabos, cables, ganchos y aparejos que existen sobre cubierta. Además de ello, antes de iniciar el crucero se les imparte capacitación para la supervivencia en la mar y periódicamente se efectúan prácticas de hombre al agua, aunado a lo anterior, durante su navegación a vela, se colocan cabos de vida en el exterior, por ambos costados del buque, además de que sobre cubierta se instalan otros para sujeción y tránsito, con la finalidad de solventar eventualidades de ésta naturaleza.
La Institución lamentó este suceso y se solidarizó con los familiares.