Niega Ebrard que T-MEC esté en peligro ante la llegada de Donald Trump
Morelia, Mich., 25 de octubre, 2017.- Hay un dicho popular que reza que “amistad que no se refleja en la nómina es pura demagogia”, y en el caso de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo aplica perfectamente. Muchos reconocimientos por el cumplimiento de su centenario de vida, pero cero recursos hasta para pagar la próxima quincena.
Al celebrarse este 2017 los primeros cien años de que la fundación de la Casa de Hidalgo, ésta ha recibido una gran cantidad de reconocimientos: la Presea Melchor Ocampo que otorga el Congreso de Michoacán; la Condecoración Generalísimo Morelos, por el ayuntamiento de Morelia y lo mismo ha ocurrido en los municipios de Pátzcuaro y Apatzingán. Este lunes, la Universidad Michoacana fue homenajeada por el Senado de la República, cuya sede vibró con la participación de las seis veces campeona nacional Banda de Guerra Nicolaita.
En el marco de esa ceremonia, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, afirmó que “Es necesario dotar a la universidad pública de presupuestos robustos que la pongan de pie y le permitan no estar supeditada a ningún esquema de gobierno estatal o federal”. Pues sí, pero no dijo cuándo.
Y es que, entrevistado en el marco de dicho homenaje, el rector de la Casa Nicolaita, Medardo Serna González, comentó que la institución no cuenta en este momento con recursos suficientes “ni para pagar la siguiente quincena”, según el portal Quadratin México.
Muy merecidos los reconocimientos a la Máxima Casa de Estudios de Michoacán, no sólo por estos primeros cien años de vida, sino por los miles de profesionales, investigadores, deportistas y artistas que ha aportado en este siglo al estado, al país y a muchos países.
Sin embargo, un auténtico reconocimiento a sus valiosas aportaciones académicas y científicas, sería un verdadero apoyo que, como lo señaló el senador Cordero, le permita no depender de esquemas subsidiarios –y más aún- del humor que estén los gobernantes en turno, estatales y federales.
La Universidad Michoacana tiene muchos pendientes por resolver, hay que reconocerlo, pero se sabe que son sumamente complicados por la complejidad interna que revisten y por la carga política que siempre ha prevalecido.
De modo que, si bien se agradecen los reconocimientos, sería mejor un auténtico apoyo, pero no en las palabras, sino en los hechos, sobre todo en los contantes y sonantes. De lo contrario, como dice el dicho, es pura demagogia.