Violencia y oportunismo

Morelia, Mich., 19 de mayo, 2017.-De pronto se enrareció nuevamente el clima político-social. Hay días como el de este jueves 18 de mayo que nos enteramos de una serie de acontecimientos violentos en medio de una lucha político-electoral que se avecina ante los comicios del Estado de México, principalmente.

Hubo al menos 21 homicidios en tan solo tres entidades del país: Michoacán, Morelos y Chihuahua. En el caso de Michoacán hubo bloqueos por parte de grupos delictivos, y si no fuera suficiente fue ultimado el padre de una diputada local.

Aún no superamos ese sentimiento colectivo desmoralizador y decepcionante ante los homicidios a periodistas, entre ellos el de Javier Valdez, quien fuera corresponsal del diario La Jornada.

La trascendencia ha sido universal, la respuesta del gobierno federal, más de lo mismo. La situación es sumamente compleja, porque sabemos que delincuencia del fuero común y del llamado crimen organizado no ceden. Podemos reconocer que autoridades federales y estatales detuvieron a 22 presuntos integrantes de una célula criminal y como respuesta fue el bloque carretero. Pero nuevamente pudimos constatar el asesinato de siete cortadores de aguacate.

El ambiente social se ha enrarecido. Es claro, y debe reconocerse, la inseguridad sigue presente en casi todo el país, y lo que hemos comentado antes, son cientos o miles de personas que están involucradas en diferentes ilícitos por razones múltiples.

El pasado miércoles, llamó la atención que un asesor del diputado local Wilfrido Lázaro Medina, se acercó a un grupo de reporteros en la sede del Poder Legislativo para sugerirles que lo entrevistaran porque estaba preparando una iniciativa para la protección de periodistas (dos días antes había asesinado a Javier Valdez), pero nadie le hizo caso, solo quedó la evidencia del oportunismo.

Ese mismo oportunismo lo pudimos constatar en la marcha de periodistas en Morelia, aunque también se reconoce la solidaridad de muchos de nuestros compañeros, pero hay quienes se presentan en este tipo de actividades para sentirse lo que no son, y para sacar provecho personal.

El padre de la diputada local Rosa María de la Torre fue ultimado en una colonia de clase media alta de Morelia, en lo que presuntamente fue por un problema vial: ante la solicitud de entrevista ella escribió en su cuenta Facebook: “Desafortunadamente la imparable delincuencia ha cobrado una vida más en este estado de Michoacán y, ahora, alcanzó a un pilar de mi familia, mi padre. Sin embargo, son las autoridades de procuración de justicia las responsables de que este homicidio sea esclarecido y no quede como cientos en la impunidad.

“No es en mi carácter de diputada local como en esta ocasión debo pronunciarme, sino como ciudadana y profesionista; como una persona de bien que, junto con mi familia, nos hemos dedicado al trabajo y en mi caso muy particular al servicio público”.

A todos los sectores sociales afecta la inseguridad y violencia. Muchas leyes no sirven de mucho, como la impulsada por algunas legislaturas en materia de protección a periodistas. Las palabras y discursos se pierden en el olvido. Pero igual de reprobable es el oportunismo.