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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de diciembre de 2018.- Diciembre es el mes en que México recibe a más turistas internacionales. A lo largo del año llegan poco más de 35 millones de visitantes, pero en temporada decembrina la cifra es de aproximadamente ocho millones, señaló José Nabor Cruz Marcelo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
El turismo se ha convertido en una de las principales palancas de crecimiento económico del país. Después del automotriz y las remesas, es el sector que más divisas genera. En 2017 su derrama económica fue de 20 mil millones de dólares.
De acuerdo con estimaciones hechas por la Secretaría de Turismo y el Banco de México, de 2013 a la fecha este sector ha crecido en el orden del cinco por ciento anual, y la expectativa es que ese crecimiento se sostenga hacia finales de este año, agregó el coordinador del posgrado en Economía.
Según las mismas instituciones, los visitantes provenientes de Estados Unidos y Canadá gastan en promedio 860 dólares cuando visitan nuestro territorio, pero en temporada decembrina desembolsan hasta 100 dólares más.
El especialista en políticas macroeconómicas, crecimiento y desarrollo, explicó que actualmente el sector turístico es el que sostiene la entrada de dólares al país, y de alguna manera en los últimos cinco años ha tenido un impacto positivo en la balanza de cuenta de capitales.
“Y en estas fechas, atraídos por las condiciones climatológicas y el poder adquisitivo de su moneda frente al peso, recibimos a más turistas internacionales, en su mayoría de origen estadounidense y canadiense”, comentó Cruz Marcelo.
Además, debido a la depreciación que ha tenido el peso, “seguramente los visitantes que lleguen desembolsarán más dólares, quizá en un 30 o 40 por ciento, pues su moneda está fortalecida y se sentirán más incentivados”.
La afluencia, subrayó el investigador universitario, continuará hasta febrero. “Será un trimestre muy bueno para el sector”. No obstante, reconoció Cruz Marcelo, el clima de violencia e inseguridad que se vive desde 2010 podría incrementar el número de alertas que emiten las embajadas.