Poder y dinero
¡Mexicanos chingones!
Si hacemos caso a las recientes declaraciones sobre el TLC -formuladas por Trump y el gobierno de Canadá-, resulta que en materia comercial los mexicanos somos algo así como los más chingones negociadores del mundo. ¿Por qué?
Porque tanto Trump como el gobierno canadiense lloriquean porque México fue “el gran ganón” con el TLC; el país que se llevó la tajada del león y el único beneficiado del acuerdo comercial.
Dicho de otro modo, resulta que el vapuleado Carlos Salinas y “sus chicos” negociadores del TLC en realidad chamaquearon a los tiburones de las potencias del norte: Estados Unidos y Canadá.
¿Qué tal? ¡Un vuelco a la historia! ¡Chingones que resultaron los mexicanos en materia comercial! ¿Lo dudan?
Trump dijo, por ejemplo: “México ha tomado ventaja de Estados Unidos por suficiente tiempo, Déficit comercial masivo y poca ayuda en la muy débil frontera, debe cambiar ¡AHORA!… Estados Unidos tiene un déficit de 60 mil millones de dólares por el tratado con México… Desde el principio, el Tlcan ha sido un trato para un solo lado con números masivos de trabajos y compañías que se perdieron”.
¿Qué tal las declaraciones de Trump? ¿Quién chamaqueó a quién?
A su vez, desde Canadá también lloriquean: “Amamos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después. Ambas no son excluyentes entre sí”, dijo una fuente durante una reunión del gabinete canadiense en Calgary…. Y agregó: “México está en una posición terrible, terrible… Nosotros no”. El gobierno de Canadá aliado con el de Trump para romper el TLC.
¡Ver para creer! ¡Los tiburones del comercio global son mexicanos!
Entonces, si los negociadores mexicanos del TLC han resultado tan chingones -en materia comercial-, por qué esos negociadores fueron colgados del palo más alto -en su momento-, y por qué fueron vapuleados por una izquierda mexicana que, incluso, tildó de “traidores a la patria” a los promotores del TLC. ¿Quién se equivocó?
Peor aún, si seguimos la misma línea discursiva -y seguimos haciendo caso a los dichos de Trump y atendiendo los lloriqueos canadienses-, podemos concluir que los presidentes estadunidenses Clinton, Bush -padre e hijo- y hasta el mismísimo Obama fueron verdaderos idiotas, incapaces de ver que los gandallas mexicanos los chamaquearon, igual que a los primeros ministros de Canadá, de los últimos 25 años. ¿Quién chamaqueó a quién?
Pero tampoco ahí termina la historia. Resulta que un indignado Trump fue vapuleado hasta por el presidente mexicano más débil, mandatario al que intereses mexicanos perversos han demolido sin límite. ¡Aun así, derrotó a Trump!
¡Chingones mexicanos…! ¿O no…?
Al tiempo.