Contexto
DEADLINE/Víctor Hugo Arteaga
Ayer la Presidenta de México atestiguó la toma de protesta de Rocío Nahle como la primera gobernadora de Veracruz en su historia y su presencia en Veracruz es una muestra de lo estrecha que será la relación entre Federación y Estado.
Para los veracruzanos llegó a su fin, al menos eso esperan, la triste administración de Cuitláhuac García Jiménez, el gobernador de las fiestas, de los parientes incómodos, quien nunca quiso ser primer mandatario estatal y quien sólo se dedicó desde el poder a darse gusto en sus pasiones, cuales quiera que esas sean.
Nahle llega en medio del descrédito de los negocios que su familia, desde su esposo, su compadre, sus hermanos y sus sobrinos, hicieron a la sombra de su puesto como secretaria de estado con Andrés Manuel López Obrador.
Pero en sus primeras instrucciones y negociaciones, se ve una luz de esperanza. Al parecer en pocas horas la fiscal Verónica Hernández Giadans renunciará al cargo, luego de que ni la Presidente de México, ni la Gobernadora de Veracruz, se sienten muy satisfechas con sus resultados al frente de la procuración de justicia.
Más allá de los pésimos resultados de la Fiscal de Veracruz, sus relaciones personales y el grupo político al que pertenece es nom grato para la nueva gobernadora, que de lograr zafarse de la Fiscal, estará dando un paso sólido para iniciar con credibilidad su encargo para los próximos seis años.
Vaya tarea que tiene Rocío Nahle al frente de uno de los estados más ricos del país. Veracruz es uno de los peores estados en materia de justicia en el mundo según el informe del World Justice Project.
Y éste tema va de la mano con la pésima actuación de los titulares de seguridad pública en el periodo de Cuitláhuac García Jiménez, Hugo Maldonado y Cuauhtémoc Zúñiga. El primer fue calificado de tender nexos con grupos delincuenciales y permitir actos de violencia y delincuencia y ser cercano a grupos de secuestradores.
En cuanto a Cuauhtémoc Zúñiga el chiste se cuenta solo. Al dejar a los veracruzanos en la indefensión y a los migrantes en terror constante, pues se dice que a los últimos los mandaba secuestrar de forma masiva para pedir rescate, en su última comparecencia le fue como en feria por viajar en la máquina del tiempo hasta la era de Fidel Herrera Beltrán.
Resulta que el tan cuestionado secretario dijo que toda la culpa de la violencia actual, esta de los últimos seis años, se debía a Fidel Herrera Beltrán, que para quienes no se acuerden, dejó el ejecutivo estatal el 1 de diciembre de 2010. Sí, exactamente hace 14 años.
Los mitos alrededor de Fidel Herrera Beltrán se han ido disipando a lo largo de estos años y según las cifras del Consejo Nacional de Seguridad Pública, aquél de Felipe Calderón, quien dejó la presidencia del país dos años más tarde en 2012, esa administración en Veracruz, pues resulta que fue y sigue siendo, la que más miembros de los Zetas capturó en todo el país.
Increíble o no, al paso de dos décadas y media, las cifras y las estadísticas de las dependencias que se encargan de censar esas cuestiones, le dan la razón a Herrera Beltrán, al menos en temas de ese grupo delincuencial.
Más allá de ello, a lo largo de estos años se ha desarrollado la teoría de que uno de sus rivales históricos en el estado, Miguel Ángel Yunes Linares, estuvo a cargo de desarrollar esa teoría, con el objetivo de ganar las elecciones del año 2010 a Gobernador de Veracruz.
Por ello, que el saliente secretario de seguridad pública de Veracruz, se haya atrevido a viajar en la máquina del tiempo en su comparecencia de la semana anterior en Veracruz, resulta sumamente extraño y más bien parece que Yunes Linares, ahora con apoyo de la 4T, busca iniciar una guerra mediática de nueva cuenta y en ese sentido.
Lo fantástico fue una frase hace semanas de la gobernadora Nahle en la que estableció que, al menos en Veracruz, se reservarán el derecho de adminitir a los Yunes Linares y Yunes Márquez, dentro de la cúpula morenista en la entidad.
Más bien lo que recomiendas especialistas en seguridad nacional y seguridad binacional, es comenzar de inmediato una investigación a fondo contra el saliente secretario de seguridad veracruzano, Cuauhtémoc Zúñiga, sobre quien pesan serias sospechas de secuestro en masa de migrantes que atraviesan el territorio de Veracruz en busca de llegar a los Estados Unidos.
Consultados por este tema, algunas embajadas como las de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, entre otras, aceptan que hay quejas de sus connacionales en su paso por Veracruz, señalando el abuso de efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Fuerza Civil y de la Policía Estatal, a quienes les encanta sacarles dinero, chantajearlos, amenazarlos y hasta secuestrarlos.
Cómo estarán las cosas que fuentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que se caracteriza por no actuar ni para defender a mexicanos de las violaciones en su contra, cuentan con reportes serios de colectivos que señalan en los niveles más altos de la seguridad veracruzana, que en las siguientes horas cambiará a la gran parte de sus mandos, no sólo por el término oficial del encargo, sino por las dudas de su honorabilidad.
Así las cosas, la impartición de justicia y darles a sus gobernados seguridad de que las fuerzas del orden podrán mejorar, sin duda son dos de los grandes temas que preocupan a los veracruzanos, pero además de los migrantes que cruzan ese territorio y a los observadores civiles, quienes esperan y anhelan que con la nueva gobernadora se dé un respiro a tantas ofensas que se vivieron los últimos seis años.
El autor de la columna es ganador del Premio Nacional de Periodismo 2016 por la investigación de Las Empresas Fantasma de Duarte y con experiencia de 30 años como periodista.
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