Pedro Haces, líder de la CATEM
Sin escuchas que lo aclamaran, el presidente lanzó vivas a los héroes
de la Independencia, a la libertad, la igualdad y la fraternidad
universal.
En un México dividido, agobiado por la pandemia y las crisis económica
y social, se pronunció por “el amor al prójimo”.
Fue el séptimo “grito” del activista Andrés Manuel, del líder moral del
partido Morena, del “presidente legítimo” y del Presidente
Constitucional a la vez.
Ni un alma que lo escuchara en la gran plaza, salvo el personal
militar que lo cuida y protege a toda hora.
El del miércoles 15 fue el segundo grito clasificado por las
autoridades como “de transición” (con Vicente Fox el gobierno pasó del
PRI al PAN; con López Obrador, el PAN cedió el poder a morena).
El presidente gritó “casi” como Don Miguel Hidalgo, en los años 2007,
2008, 2010, 2011, 2015 y 2019.
El predicador de una iglesia contraria a la católica universal emitió
20 vivas a los héroes patrios: Miguel Hidalgo, José María Morelos y
Pavón, Josefa Ortiz, Ignacio Allende y Leona Vicario, pero no incluyó
a Vicente Guerrero, sucesor de Morelos, el “Siervo de la Nación”, en
la lucha independentista por los caminos del sur.
Por cierto, un tweet de la secretaría de Energía (SENER) a la letra
dice: “Soy Ciervo de la nación porque…”
A quien sí avaló Obrador fue a la democracia y a la esperanza en el
porvenir; al “heroico pueblo de México”, a las comunidades indígenas
y, a la grandeza cultural de México.
El Jefe del Estado mexicano estuvo acompañado de la señora Beatriz
Gutiérrez, quien a los cuatro vientos asegura que “ya no hay primera
dama” pero cada vez que puede actúa como tal, disfruta la guardia
presidencial dondequiera que va y cobra miles de pesos como
investigadora titular.
En redes sociales, la NO primera dama fue criticada por el vestido
blanco que lució la noche del grito,
La prenda (flores y mariposas bordadas en la parte superior) es
creación de Luciana Corres. Por la combinación de colores, en redes
sociales lo asociaron a un flan; a un choco flan.
Los gobiernos municipales y de los estados optaron por una celebración
virtual, por la pandemia, pero Obrador quiso grito, honores militares,
fuegos pirotécnicos, rifar su avión, encender la “llama de la
esperanza” y todo lo que satisficiera su ego.
Atrás dejaba millones de desempleados, más de 676 mil contagios, cerca
de 72 mil muertes…
Este miércoles 16 el presidente tardó en izar la bandera monumental y
en recibir honores militares porque no atinaba a pushear el botón rojo
que elevaría el lábaro patrio en la Plaza de la Constitución.
El presidente nunca hace el saludo militar, no usa guantes ni cubre
boca, menos careta protectora.
Doña Beatriz saluda “de corazón”.
Para “la Betty” y don Obrador, la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el
Himno nacionales son letra muerta.
Ambos personajes disfrutaron del espectáculo aéreo.
“aiga sido como aiga sido”, el número de contagios previstos para esta
semana de fiestas patrias aumentará conforme pasen las horas.
Al tiempo.
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