Contrafilo

Tercera transformación

Mi general Lázaro Cárdenas del Rio, Tata Lázaro es, al lado de José
María Morelos y de Melchor Ocampo, el michoacano más ilustre a lo
largo de la historia de México.

Su pensamiento es y será guía del quehacer gubernamental,
independientemente de si el PRI, el PAN o Morena ejerzan el mando.

Por su sencillez, personalidad y simpatía, el originario de Jiquilpan
pasó a la historia como estadista en toda la extensión de la palabra.

“Don Lázaro” fue presidente de la República, dos veces gobernador de
Michoacán, secretario de Guerra y Marina en tiempos de la Segunda
Guerra Mundial y poco antes de morir, vocal ejecutivo de la Comisión
de la Cuenca de Tepalcatepec.

Con gran tino encabezó la última gran reforma de la vida pública
nacional; la tercera transformación, pues.

A Lázaro Cárdenas del Rio debemos la inamovilidad de los empleados de
gobierno (política laboral); la expropiación petrolera (“de no ocupar
el gobierno las instalaciones de las compañías, vendría la
paralización inmediata de la industria petrolera, ocasionando esto
males incalculables al resto de la industria y a la economía general
del país”); la política social favorable a la clase obrera y, la
reforma agraria (casi 18 millones de hectáreas repartidas,
particularmente en la región de La Laguna y en el valle del Yaqui).

Le debemos la política internacional: apoyó a la República Española y
dio asilo a niños víctimas de la guerra (Niños de Morelia).

El Tata nacionalizó los ferrocarriles, instituyó la educación
socialista y creó instituciones, destacadamente el Instituto
Politécnico Nacional (IPN) y los bancos nacionales de crédito agrícola
y de crédito ejidal.

Cárdenas presidente, no su hijo, no su nieto, es sinónimo de lucha
contra el imperialismo estadounidense y europeo.

Sinónimo de quien prefirió conservar la paz pública al tolerar malos
gobiernos (Ávila Camacho, Miguel Alemán y Ruiz Cortines) que
levantarse en armas con el pretexto de mejorar la situación.

Al lado de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas es sinónimo de soberanía nacional.

Tata Lázaro estaba convencido de que “es mejor morir haciendo el bien”
que “mantenerse vivo haciendo el mal”, como ya saben quién.

Con Lázaro Cárdenas del Rio se respetaba la investidura presidencial.

Desde su fundación, el 23 de agosto de 1949, la Asociación Civil “Casa
de Michoacán” ha fortalecido los vínculos de unidad y procurado
mejores formas de vida entre paisanos radicados en la Ciudad y Valle
de México.

Este lunes 23 de agosto rendiremos homenaje a los michoacanos
ilustres, ratificaremos el compromiso de mejoramiento personal para
cada uno de nosotros e impulsaremos el estudio de la historia y
geografía de nuestra querida entidad.

La cita es en Lucerna 61, colonia Juárez, Ciudad de México.

Mail: [email protected]