Poder y dinero
Unos seguirán…
Pues no; no habrá unidad.
Dos de cuatro aspirantes presidenciales en el partido Morena están en
desacuerdo con su jefe y con el método para designar candidato por lo
que seguramente tomarán las de Villadiego.
Ricardo Monreal, líder del senado tirará la toalla si Morena insiste
en sus encuestas (como en 2017 a través de Parametría o de Demotecnia)
“sería volverse a quemar con la misma leche”.
A decir del Canciller Marcelo Ebrard, el piso está disparejo.
Quien camina con la vista baja, es espera de alguna indicación, es el
responsable de la política interior en nuestro país:
La corcholata mayor y regenta en la ciudad de México tira que tira del
hilo, a sabiendas de que el dedo sabio está a su favor.
Una eventual victoria (o derrota) de morena con Delfina Gómez en el
Estado de México y hasta en Coahuila con Armando Guadiana, de Morena
y Ricardo Mejía, por el PT definirá el rumbo de la historia, al menos
de aquí a 2030, cuando el señor de palacio decida si se va o se queda
en este México que como dijera el jefe de jefes, Cuauhtémoc Cárdenas “
no es lo que buscaba la Corriente Democrática” que se separó del papá
PRI, en el que se formaron los uy uy uy de hoy.
Tampoco es, diríamos nosotros, el México con los mínimos de bienestar
que añoramos todos.
México sigue siendo, como lo plantea Luis Donaldo Colosio hace un
cuarto de siglo, en la antesala de su muerte, un pueblo “con hambre y
sed de justicia”; es decir, un México de pobres y de extremadamente
pobres, con rezago económico, violencia galopante y crispación social.
Somos ese pueblo que Delfina Gómez o Alejandra del Moral deberán
atender en la entidad mexiquense.
Al grito de “fuera el PRIAN”. Vota morena, el partido gobernante lanzó
este fin de semana su ofensiva final. “La última”, dijera aquel, de
cara a los comicios de junio.
La apuesta de la prianista esta noche de jueves es salir a votar.
La apuesta de la morenista que cree que la tercera es la vencida, está
a favor de la ola guindada.
Junio será determinante para los López del Sur (uno porque ya se va;
el otro, por si acaso llega).
A toda proporción guardada, la elección en la entidad más poblada del
país será algo así como “la madre de todas las batallas”.
Del resultado de la votación depende la alianza PAN-PRI-PRD; la
supervivencia de Morena como partido gobernante y también la
existencia de MC, aunque Dante Delgado se sienta tallado a mano.
Esta noche de jueves Delfina y “Ale” darán la pauta en materia de
seguridad y justicia; economía y empleo, educación, medio ambiente y
desarrollo sustentable.
¿’Ale del Moral?, ¿Delfina?
¿Manolo Jiménez en Coahuila?
Deje le cuento que en el bloque morenista, división, división, no la hay.
Desde anoche el senador Manuel Velasco se alzó como corcholata del
partido verde, pero solo para levantar la mano a la elegida de los
dioses.
De los petistas mejor no hablamos.
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