Cuarto poder

“Vaquita” Universitaria

TLAXCALA, Tlax., 19 de diciembre de 2016.- Clave 3, rubro autónomos, asignación presupuestal 2016, apúntele bien 94.4 millones de pesos.

Subsidio federal a organismos por 576.6 millones más.

¿No le pierden?

Sofía no podría estudiar jamás en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), tiene promedio impecable pero le faltan 50 mil pesos para ser aceptada en la facultad de medicina.

A 40 años de su fundación, la UAT es todo menos autónoma.

Es decir, autónoma en cuanto a su consejo universitario pero no financieramente, pues la Universidad depende para subsistir de ingresos propios así como recursos federales y estatales.

Cada año a la Universidad Autónoma de Tlaxcala le transfieren el Estado y la Federación entre 460 y 630 millones de pesos para su operación. Al menos en datos del 2012 a la fecha.

Adicional a ello, la Autónoma de Tlaxcala obtiene ingresos hasta por respirar en sus campus, ingresos propios que recauda a través del cúmulo de jóvenes que ven en la UAT una oportunidad de formación.

Además de costosa, la universidad es sectaria, pues dividida entre grupos el ingreso a algunas facultades resulta imposible para quien no lo puede pagar.

Es el único ente educativo público que no ha transparentado desde los años 80´s la procedencia, destino, uso y administración de sus recursos. Ni siquiera por formar parte de la ANUIES.

Si no me cree, cheque el link: http://uatx.mx/transparencia/fraccion.php?id=67

Pero la UAT no sólo ha servido de Institución financiera a políticos y ex gobernadores/as, también resultó bastión para candidatos y partidos.

Nada mejor que un ente público no transparente para operar.

Su Karma es Grave porque firmada por el mismísimo rector Raúl Reyes Córdoba, a Palacio Nacional llegó una queja.

Nada más quieren saber ¿Dónde están los 179 millones 150 mil pesos de los recursos extraordinarios asignados en el presupuesto de la federación 2015-2016?

Que nos digan cómo se comen tantos ceros, pues desde tiempos inmemorables alguien ordeña las arcas de la UAT. A costa claro, de los miles de estudiantes.

En una de esas hasta fueron a apostar el recurso como ya lo hicieron una vez con el gasto corriente del estado.

La pregunta es: ¿dónde quedó la bolita?

A colación: 

En la UPET olvidaron que los peces son amigos, no comida.

Hasta la próxima…

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