No alcanza
En un debate presidencial, igual que en cualquier espectáculo masivo –como el fútbol, un concierto o una película, por poner tres ejemplos–, cada asistente verá, aplaudirá y criticará lo que quiere ver, aplaudir y/o criticar.
Por eso, al final, la opinión sobre la calidad del juego, del concierto o de la película dependerá de distintas variables, como el conocimiento que tenga y exprese cada uno de quienes opinan sobre el espectáculo.
Es decir, los expertos dirán una cosa, los medianamente enterados opinarán otra y los ignorantes hablarán tonterías.
Sin embargo, existen otros factores que influyen en la opinión de “los expertos”, sobre la calidad de un juego, de un concierto o de un filme.
Por ejemplo, para nadie es nuevo que las grandes empresas que hacen negocios con espectáculos como el fútbol, los conciertos o el cine, tienen “expertos” a sueldo que, casualmente, opinan lo que les ordenan sus patrones.
Por eso, de tanto en tanto, vemos o leemos que “los expertos” elogian un juego de fútbol, un concierto o una película, a pesar de que “la opinión general” o la llamada “opinión pública” dice que se trata de un juego, un concierto o una película basura.
¿Pero qué creen, a propósito del tema?
Sí, que precisamente eso ocurrió en el Primer Debate Presidencial.
En efecto, resulta que medios como El Universal, Reforma, Televisa, Latinus, Excélsior, La Jornada, SDP y muchos otros, organizaron “mesas de análisis” sobre el debate, en donde “los expertos” de tales medios hablaron como si no hubiesen visto el debate.
Incluso, muchos de esos “expertos” llegaron al extremo disparatado de aplaudir “las formidables” capacidades de mentir, simular y engañar de la candidata del oficialismo y, por esas “cualidades”, la dieron como ganadora.
Es decir, “los expertos” vieron un debate diametralmente opuesto al que presenciaron la mayoría de los votantes.
¿Qué pasó? ¿Por qué los ciudadanos, en general, vieron un debate y “los expertos” otro? ¿Por qué, en opinión de muchos ciudadanos, el debate lo ganó la candidata Xóchitl y muchos “expertos”, dicen que perdió?
La pregunta de fondo, sin embargo, va más allá. ¿Por qué razón, en redes sociales, “los expertos” de los grandes medios no solo resultaron apaleados por los ciudadanos, sino acusados de “vendidos” y “traidores”?
Para responder las interrogantes anteriores, vamos al paso a paso.
1.- Pocos saben que la mayoría de los supuestos “expertos” de medios como Televisa, Reforma, El Universal, Excélsior, La Jornada, SDP y Latinus, entre otros, no son “expertos” en elecciones, ni en debates y menos en política.
2.- En realidad la mayoría de quienes participaron en “las mesas” de análisis del Primer Debate sólo son “opinadores profesionales”. Es decir, les pagan en sus medios por “opinar” sobre todo. Pero se debe insistir, “no son expertos” en elecciones, tampoco en debates y menos en política.
3.- Y si les pagan por y para “opinar” de todo y de todos, las audiencias no tienen ninguna garantía de que esas opiniones están exentas del servilismo que en muchos casos han impuesto las grandes empresas de medios.
4.- Pero acaso lo peor del asunto es que los supuestos “expertos”, tampoco saben que “la opinión” es un género periodístico que se define como el extremo opuesto a la noticia.
5.- Dicho en pocas palabras, la noticia es un género periodístico al que obliga el apego irrestricto a la verdad, lo más cercano posible a la realidad.
6.- A su vez, la opinión es, por definición, la expresión más subjetiva posible e imaginable, ya que se trata de una apreciación personalísima, intima y única, de tal o cual acontecimiento.
Es decir, sobre el Primer Debate pueden existir tantos millones de opiniones, como millones de ciudadanos lo vieron. Y sin duda que cada una de esas opiniones es legítima, pero también es cierto que resulta única.
7.- Por eso, debemos entender que en tanto expresiones individuales, personales e intimas –y por definición subjetivas–, ninguna de las opiniones sobre el debate, de los supuestos “expertos”, está apegada a la realidad. Son sólo eso, apreciaciones personales.
8.- Por eso, a través de redes, millones de ciudadanos apalearon a “los expertos” de Televisa, Reforma, El Universal, Latinus, La Jornada y SDP, entre otros, a los que llamaron “vendidos y “traidores”. Y es que, si bien los ciudadanos tampoco son expertos en política, en elecciones y en medios, los hechos confirman que intuyen que una opinión es lo más alejado a la realidad.
9.- También por eso, la realidad que durante el debate vieron millones de ciudadanos no solo es distinta sino contraria a la opinión expresada por “los expertos” quienes dieron ganadora del debate a Claudia y perdedora a Xóchitl.
Peor aún, en su ignorancia y soberbia sin límite, algunos “expertos” llegaron al extremo de “pendejear” a quienes opinaron distinto a ellos.
10.- Por eso, para que entiendan “los expertos”, la pregunta final. ¿Y entonces qué pasó realmente en el debate?
La respuesta la tiene la noticia, el género periodístico obligado a contar los hechos lo más apegado a la realidad.
Y la noticia del debate dice que Claudia mintió todo el tiempo; dice que no respondió 27 preguntas directas; dice que engañó sobre los resultados de su gobierno en la CDMX y que repitió muchas de las promesas de campaña de AMLO, que no han sido cumplidas
La noticia dice que el INE fue parcial no solo en el diseño del formado del debate, sino que sus cámaras de televisión fueron manipuladas para dañar a unos y favorecer a otros candidatos.
La noticia dice que a Claudia le favorecieron todas las tomas, mientras que a Xóchitl la mostraron desgarbada en paneos de cuerpo completo y al señor Máynez lo exhibieron bebiendo agua en exceso, como producto de una resaca.
La noticia dice que Claudia nunca se refirió a la candidata opositora por su nombre, sino siempre como “la candidata del PRIAN”, lo que confirma las pulsiones misóginas de la aspirante oficialista.
Y la noticia dice que Claudia no respetó el formato del debate y que los moderadores nunca la reprendieron, mientras que a Xóchitl la corrigieron repetidamente.
Pero hay más. La noticia también dice que el Universal, Reforma, Televisa, La Jornada y SDP, entre otros medios, tienen años al servicio del poder presidencial de AMLO.
Y a pesar de todo lo anterior, la noticia también dice que ayer martes, 9 de abril del 2024, un furioso López Obrador regañó a Claudia y a los medios, porque durante el debate no defendieron con enjundia su fallido gobierno.
Por eso, a partir de la noticia y no de la opinión, que cada quien saque sus propias conclusiones sobre el debate.
Al tiempo.