Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
En efecto, este estado es uno de los más importantes de la República Mexicana. El Estado de México es conocido por ser uno de los principales bastiones del priismo y por no haber tenido alternancia política hasta la fecha. Este año, los mexiquenses votarán para renovar gubernatura y los reflectores apuntan a esta elección como la que marcará el rumbo de la carrera presidencial.
Y es que, aunque Edomex sólo votará para elegir gobernador, el análisis del estado resulta fundamental al recordar que para esta elección se realizará un conteo rápido de los sufragios y además, se dará oportunidad a los paisanos en el extranjero de votar.
En este escenario, es necesario echar un vistazo a la entidad, que se ha visto envuelta en una crisis de inseguridad, alerta de género y corrupción, que podrían marcar tendencia a la hora de la votación, aún cuando su tradición política sea tricolor.
Vamos por partes.
Asociaciones sin fines de lucro denunciaron recientemente que en el Estado de México se cometen 607 delitos diarios, lo que quiere decir que las administraciones mexiquenses han fallado en su responsabilidad de brindar seguridad, evitar feminicidios y combatir la corrupción.
El Estado de México se convierte en una de las peores entidades para vivir, ya que los ilícitos más comunes son homicidios, feminicidios, secuestro, asalto en transporte público, linchamientos, asesinato de pasajeros y delincuentes ejecutados a manos de “justicieros anónimos”.
Además, en todo el Estado de México se denunciaron el año pasado ante el Ministerio Público 221 mil 760 delitos, sin contar con la llamada “cifra negra”, es decir, aquellos que no se denunciaron.
De los 221 mil 760 delitos en el año pasado, destacan 65 mil 379 robos, 5 mil 310 robos a casa habitación, 42 mil 264 robos de auto, 2 mil 810 homicidios, de los cuales, mil 295 fueron por arma de fuego, 297 por arma blanca y el resto por otros motivos.
De enero y hasta la primera semana del mes de febrero del presente año, se contabilizaban 52 homicidios, de los que 14 se registraron en Ecatepec; 10 en Nezahualcóyotl, cinco en Tlalnepantla, cinco en Chimalhuacán; dos en Zampahuacán; uno en Naucalpan; uno en Chalco; uno en Valle de Brazo; uno en Teotihuacán; dos en Tequixquiac; uno en Chicoloapan; uno en Atizapán; cuatro en Valle de Chalco; uno en Nicolás Romero; uno en Zumpango y dos en Los Reyes la Paz.
Estas cifras revelan que el Estado de México sigue ubicándose como una de las entidades donde se cometen todo tipo de ilícitos, pese a los diversos operativos implementados por las autoridades, mientras que Ecatepec se mantiene como el municipio que concentra una alta incidencia delictiva.
Los comicios de Edomex son los más grandes del país con 10.8 millones de electores y sin duda, cada una de estas condiciones será un factor relevante a la hora de tomar una decisión. La competitividad de esta elección y el panorama poco claro, son solo un previo de lo que hay que esperar para 2018, pues a estas alturas ni siquiera hemos arrancado motores.
No debemos olvidar el símil de la elección presidencial de 2012 con la que se avista para de Estado de México. De nueva cuenta los personajes de la boleta presidencial se enfrentan aunque ahora en condiciones distintas, por un lado, Andrés Manuel apoyando a Delfina Gómez, como si fuera elección propia; por otro Enrique Peña Nieto, peleando desde atrás la gubernatura de su estado con toda la fuerza que le da ser Presidente de la República, y también, Josefina Vázquez Mota, que repite el mismo escenario de 2012, entre titubeos para salir en la boleta y con la apariencia de apoyo total por parte de su estructura interna.
De momento diríamos que es de tercios. Las combinaciones de votos firmes, libres y los de castigo, la abstención, más lo que avance cada uno en terreno ajeno, serán las variables para conseguir la joya de la corona de 2017 y la clave para la presidencial de 2018 que ya se está moviendo en todas las pistas. Es mi opinión…