Se acercan los comicios para elegir gobernador en el Estado de México y los focos rojos están encendidos al interior de los institutos políticos. La joya de la corona del PRI, cuna que históricamente alberga a los próximos candidatos a presidente del partido tricolor, comparte el liderazgo en las encuestas y contra todo pronóstico peligra más que nunca en una contienda en la sus opositores se han fortalecido.
Los candidatos de la izquierda han tomado tal protagonismo, que se han dedicado dimes y diretes, olvidando por primera vez, la tradicional alianza para derrotar a sus opositores. Prueba de ello, las declaraciones del aspirante del PRD, Juan Zepeda, quien declinó el ultimátum de Andrés Manuel López Obrador de formar una coalición.
Y es que, están tan seguros de su paso, que se han atrevido a poner en riesgo una probable alianza para 2018. Con toda su investidura como presidente de Morena, López Obrador solicitó a Zepeda declinar por Delfina u olvidarse de ir juntos como partidos políticos por la presidencial.
Ya sea por protagonismo o por convicción, Zepeda aseguró que busca ir sólo en la elección mexiquense y sin titubeos dio un rotundo no al tabasqueño y aseguró que les serviría más debatir y discutir cuál es la visión de izquierda de uno y otro.
Eso sí, Juan Zepeda, no quiso llevar en la espalda la muerte de la coalición, por lo que aclaró, apoyará fervientemente la unión de la izquierda para ir por Los Pinos. Sin embargo, de concretarse esta alianza, la corriente política, tendría que enfrentarse al protagonismo de AMLO, los muchos candidatos sin definir del Sol Azteca, así como el crecimiento constante de Movimiento Ciudadano.
Mientras tanto, el “tiro” entre Andrés Manuel López Obrador y Zepeda, no deja de ser un grito desesperado del líder morenista, que se enfocó en defender a capa y espada la participación de su candidata frente al PRI y el PAN, distrayendo la atención deL candidato de su viejo partido, mismo que definió un estilo y narrativa propia; refrescó su campaña y creció a un ritmo sostenido y sólido que hoy le da un golpe certero en la mandíbula al más puro estilo pejista en la elección más vista de 2017.
Ante este escenario complejo y decisivo para ver quién sale con la espada desenvainada rumbo a los comicios de 2018,
es probable que el revés de Zepeda a López Obrador lo coloque con probabilidad en el ring del próximo 4 de junio que cerrará en tercios. La pregunta sería: ¿a quién mandará al 4o lugar? Es mi opinión…