Libros de ayer y hoy
La Canciller Alicia Bárcena Rodrigo está en el ojo del huracán por presuntas irregularidades en su administración.
Según fuentes confidenciales, el Director General de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales de la Cancillería, Erick Raúl Carrillo Rivas, tiene como asesor de la dirección a Leonardo Salcedo.
Eso no tiene nada en particular, pero el caso es que este sujeto también participa en licitaciones como representante legal, y realiza sus negocios en cafés y restaurantes cercanos a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Fuera de las instalaciones oficiales de la Cancillería, Leonardo Salcedo cita a proveedores adjudicados de la dependencia e inclusive algunos próximos a adjudicarse, para cerrar las negociaciones.
Salcedo aprovecha su posición dentro de la Cancillería para hacerse de información privilegiada y “VENDER EL GANE” a licitantes que genuinamente han ganado, pero al no saberlo por no contar con la certeza formal del resultado del proceso licitatorio, caen en su trampa.
Lo más alarmante es que se le acusa de tomar partido por ciertas empresas concursantes en licitaciones, entre ellas la controvertida Black Eco.
¿Qué intereses ocultos podría tener la canciller Bárcena para permitir tales prácticas en su administración?
Difícil contestar, pero recientemente, Black Eco ha sido beneficiada con un contrato substancioso de fotocopiado, lo que ha levantado serias dudas sobre la transparencia y equidad en los procesos de licitación bajo el mandato de Bárcena.
¿Qué más se esconde detrás de este escándalo? ¿Se trata simplemente de incompetencia o hay algo más oscuro en juego?
Los ciudadanos exigen respuestas y transparencia en una de las instituciones clave del gobierno mexicano.