Ráfaga
En medio del chacoteo que han armado el indefendible Alejandro Moreno, conocido en el bajo mundo de la política como Alito, y el colero de los aspirantes presidenciales, Jorge Máynez, con la imposible declinación del emecista en favor de Xóchitl Gálvez, los partidos opositores están olvidando la estrategia para convertirse en un verdadero contrapeso en la próxima legislatura en el supuesto de que Morena conserve la mayoría simple, ya que es muy improbable que la 4T logre una mayoría calificada después de las votaciones del 2 junio.
En la coalición Fuerza y Corazón por México, los partidos que la conforman y la misma candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, parece que están retozando la infantilidad de Juan Pirulero, aquella en la que los niños tienen que atender su muy particular juego.
El partido de esa coalición con mayor presencia en el congreso es el PAN.
Pero el interés de sus dirigentes se focalizan en lograr mantener sus posiciones de poder al interior del partido.
Algunos de sus gobernadores son muy amigos de AMLO como el que fue de Yucatán hasta hace unos días, Mauricio Vila. Otros enfrentados con el presidente como el de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez desatienden la elección. Su candidata Libia Denisse García, está ya en empate técnico con la morenista Alma Alcaraz.
En el debate que sostuvieron las aspirantes al gobierno de Guanajuato, la abanderada de MC, Yulma Rocha, le puso una barrida de padre y Señor mío a Libia. Después del debate, la morenista Alma Alcaraz, simplemente dejó el pleito entre ellas y los números se movieron a su favor poniendo en riesgo la hegemonía panista en Guanajuato.
Alito le hace al malabarista con Máynez. El equipo cerrado de Xóchitl, encabezado por los panistas Max Cortazar y Kenia López, trabaja casi al margen de los partidos, como en la decisión de reconocer que la marcha Rosa del domingo próximo es en realidad el cierre de campaña de la hidalguense.
Dice Héctor Aguilar Camín que en las intermedias del 2021, MC le regaló la mayoría relativa a Morena al no unirse a un frente opositor. Y así le fue posible que la 4T aprobar barbaridades como los incrementos presupuestales a obras como Dos Bocas, el AIFA y el Tren Maya. Hasta la mega farmacia de AMLO pudo ser uno de los caprichos del mesías tabasqueño que pudo ver cumplido, aunque esa puntada no funcione para nada.
Poco tendremos que vivir para conocer los resultados de las elecciones del 2 de junio.
Y también para ver si, efectivamente, los días que le quedan a AMLO en el poder, los dedicará a aplicar severas venganzas contra los que considera sus enemigos.
Sobre eso se puede consultar la columna de Carlos Loret de ayer y la última edición de Latinus. En donde se pusieron de inmediato el saco de enemigos de AMLO.
¡Que Dios los coja confesados¡