Comienza la limpia en Veracruz
Al arranque del 2023, La Comisión Reguladora de Energía detectó que en algunas estaciones de gasolina del país se había disparado el precio de los combustibles.
En particular, algunos medios reportaron que en Tamaulipas y Veracruz se detectaron no más de dos estaciones de gasolina con precios de 28.99 pesos por litros de Magna y hasta 29.99, por un litro de Premium
De inmediato, la reacción mediática bautizó el fenómeno alcista como un “gasolinazo”, mitología que durante los gobiernos de Calderón y Peña produjo importantes dividendos políticos al eterno líder, López Obrador.
Lo simpático del asunto es que el gasolinazo de la primera semana del 2023 enojó al presidente, quien de inmediato lo descalificó y ordenó un fuerte operativo en redes para negar el alza en los precios de la gasolina en México.
Así lo dijo el martes, en la primera “mañanera” del naciente 2023: “Estaba viendo ayer en redes que empieza el año y la gasolina a 28 pesos el litro. Salen en nado sincronizado los medios. ¿Cuantos repitieron eso?
“Yo les invito a que hagan una revisión de todas las gasolineras de Tabasco o de su estado, dónde esta a 28 pesos el litro. Nada, era empezar el año mintiendo, todo orquestado”. (Fin de la cita)
Sin embargo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no solo ratificó que existió por lo menos un lugar del país donde las gasolinas se venden a casi 30 pesos por litro, sino que ofreció los números que ratifican que a lo largo de la gestión de AMLO si se ha producido un “gasolinazo” permanente, de más del 23% de alza en el precio de los combustibles, en el 2023, frente al 2018, año en el que llegó al poder López Obrador.
Y es que según la (CRE), en 2018 el tipo de cambio del peso frente al dólar era de 19,22 pesos, mientras que el precio de la gasolina en México era –en promedio–, de 18,63 pesos por litro.
Ya en el 2023 el tipo de cambio fue de 16,96 pesos, mientras que la gasolina se compra en promedio en 23.00 pesos por litro
Todo lo anterior significa que mientras el tipo de cambio se aprecio en 12% –ganó un 12% frente al dólar–, la gasolina aumentó 23,45% frente al precio que experimento en 2018, además de que hoy el diferencial del precio de la gasolina en México, con Estados Unidos, es de poco más de 100%.
Y aquí aparecen las primeras preguntas: ¿No es un “gasolinazo” de casi 25% en todo el gobierno de AMLO? ¿Dónde quedó la promesa presidencial de que en su gobierno la gasolina costaría 10 pesos por litro? ¿Dónde quedó la promesa de que costaría, por lo menos, lo mismo que en Estados Unidos?
La respuesta a esas interrogantes es que todo fue mentira; una mentira más que se estrella en la cara del presidente más mentiroso de la historia, de nombre López Obrador.
Y es que sólo basta recordar que justamente hace seis años, en la primera semana de 2018 los vándalos a sueldo, de López Obrador, asaltaron y saquearon comercios, tiendas de todo tipo y destruyeron vehículos, dizque en protesta por el “gasolinazo” anunciado por el gobierno de Peña Nieto.
En ese momento la gasolina subió a casi 17 pesos por litro –unos 40 centavos de su precio anterior–, lo que habría indignó a sectores populares de la población que, que toda la semana cometieron toda clase de desmanes.
Ante el vandalismo, la prensa al servicio de López y los escribanos a sueldo de Morena, se apropiaron del espectáculo del vandalismo, al extremo de que reapareció por todo el país la consigna lopista de que la gasolina no debía costar más de 10 pesos y/o, cuando menos, debía tener el mismo precio que en Estados Unidos.
De esa manera, la mitología del “gasolinazo” se convirtió en un eslogan más de la campaña de López Obrador quien recorrió el país prometiendo que, de ser presidente, la gasolina costaría diez pesos por litro y que, además, bajarían los precios de todos los combustibles.
Estaba claro –y a la vista de todos–, que la mitología del “gasolinazo” y su golpeteo acompañado de vandalismo y supuesta agitación social, no eran más que un montaje diseñado y financiado desde el mismísimo Cuarto de Guerra de AMLO, quien ya había sido capaz de montar espectáculo como el Plantón de Reforma, entre muchos otros.
A pesar de las evidencias de que la protesta callejera por el “gasolinazo” no era más que un montaje pagado por Morena, opinadores de AMLO a sueldo –como Ricardo Raphael, entre otros–, se rasgaron las vestiduras y pronosticaron un estallido social, si la gasolina llegaba a costar 20 pesos.
¿Y qué pasó en la realidad? Nada, no pasó nada a pesar de que hoy todos pagamos, en promedio, 24 pesos por litro de combustible y no hay vandalismo, tampoco saqueos y nadie se tira al piso porque no le alcanza para la gasolina.
Si, el “gasolinazo” no fue más que un mito “engañabobos”, que atrapó a millones de idiotas útiles a favor del interés dictatorial de López Obrador.
¿Hoy abrirán los ojos esos millones de idiotas?
Al tiempo.