Declaraciones de México y Oaxaca
Sin duda, han quedado atrás los tiempos en los que se consideraba que la radio y la televisión, eran los medios de comunicación y entretenimiento más consumidos por ser los más accesibles; con gran revuelo el internet se ha incorporado a este grupo para formar parte de la vida cotidiana de los usuarios y se ha convertido en una herramienta más para difundir información con libertad nunca antes vista.
Cada vez son mayores los contenidos que con gran riqueza en su producción, son elaborados únicamente para internet; más las personalidades que deciden unirse a la red para conectarse de manera directa y sin intermediarios con sus afines, además de ser muchos los que formamos parte de las redes sociales para compartir nuestras opiniones sobre temas de la vida diaria e inconformidad con lo que nos afecta en el día a día.
La era del internet ha llegado para revolucionar la información y las formas de comunicar, pues con el avance y la aparición de nuevas tecnologías, se ha vuelto más fácil convertir un sencillo material, en una nota informativa con un título a todas luces llamativo, proveniente de lo que debería comenzar a identificarse como “denuncia ciudadana virtual”.
De acuerdo con un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México se encuentra entre los 10 países con mayor porcentaje de usuarios de redes sociales, mientras que la Asociación Mexicana de Internet (AMPCI), ha señalado que 85 por ciento de los internautas del país, tiene como principal actividad el acceso a redes sociales, siendo la laptop y los smartphones los principales dispositivos para estar en línea.
Es así, que la sociedad digital ha logrado robustecerse, posicionando o defendiendo, a través de fotografías y videos, lo que sin las redes sociales, probablemente hubiera quedado en el anonimato; permitiendo la inmediatez y la difusión masiva de casos específicos y dando a programas como Alerta Amber, mayor impacto y efectividad en la búsqueda de menores desaparecidos y por otro lado, evidenciando, en algunos casos, declaraciones desafortunadas.
Se nos ha permitido ser testigos de la pérdida de valores que enfrenta la sociedad, como los tan sonados casos de jóvenes que maltrataron animales, discriminación racial en instituciones académicas, humillaciones por parte de personas con una posición privilegiada, corrupción, abusos de poder y desperfectos que dañan nuestro entorno.
Éstas denuncias ciudadanas virtuales, una vez difundidas y en el ojo de la comunidad, obtienen respuesta casi de forma inmediata por parte de las instituciones que optan por dar solución a lo que nos aqueja, dando una oportunidad más a las administraciones públicas de concretar cercanía con sus gobernados.
El internet ya es en una plataforma de cambio social, en donde cada vez somos más y en la que es común darnos cuenta de aquello que para los mexicanos debe cambiar. Los gobiernos deben abrirse a las herramientas de este tiempo, que sin duda ya pertenece al ciudadano 2.0 que pide con caracteres retroalimentación y necesita más que nunca, un acercamiento digital con las entidades públicas, privadas y gubernamentales, a través de un medio alternativo que considera tan propio y forma parte de su cotidianeidad. Es mi opinión…