Hablando en serio
Escribir sobre la gran fotógrafa Graciela Iturbide es profundizar sobre un gigante dentro de su área de especialización. La Fundación Cartier, en París, Francia le celebró a la artista sus ochenta años con una gran retrospectiva con más de 200 fotografías, llamada “Heliotropo 37”; así denominada porque ese es el nombre de la calle donde se encuentra su estudio, en el Barrio de Coyoacán, de la Ciudad de México.
Graciela Iturbide comienza su carrera en los años 70s. Fue miembro del Salón de la Plástica Mexicana, del Foro de Arte Contemporáneo y del Consejo Mexicano de Fotografía. También ha sido becada por la Fundación Guggenheim y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2011 de Conaculta FONCA.
La fotógrafa ha participado en más de 60 exposiciones colectivas en distintos países y cuenta con un gran número de exposiciones individuales. Fue premiada en la I Bienal de Fotografía del Instituto Nacional de Bellas Artes. Recibido también los premios W. Eugene Smith, el premio Rencontres Photographiques en Arles, Francia y el premio PhotoEspaña Baume & Mercier, como parte de las actividades del Festival PhotoEspaña en Madrid, España. En 2007 recibió el Legacy Award de The Smithsonian Latino Center, Washington D.C., Recientemente, en 2021 recibió el galardón a la contribución destacada a la fotografía dentro de los Premios Mundiales Sony 2021, por su obra de vida; entre otros muchos reconocimientos más.
Mención aparte merece su galardón del Premio Internacional de la Fundación Hasselblad, el cual ha sido otorgado a solo dos mexicanos: Manuel Álvarez Bravo, maestro de la artista y ella misma que, lo gano en el año 2008.
Por estas fechas el Museo de Arte Moderno (MAM), en la CDMX, tiene el gran acierto de realizar la exposición “Retratos para un ritual”, con un acercamiento más íntimo al trabajo de la artista, como lo afirma uno de los curadores de esta muestra, el Dr. Carlos Segoviano.
La exposición se encuentra ubicada en la Sala Manuel Álvarez Bravo, del recinto y consta de 25 obras pertenecientes a la colección del Museo de Arte Moderno. La inauguración tuvo lugar el pasado 29 de abril y estará abierta hasta el 13 de agosto del presente año.
Este merecido homenaje a la obra y trayectoria de la fotógrafa estuvo presidido por la directora del MAM, la maestra Natalia Pollak Bianchi y conto con grandes personalidades de la cultura, medios de comunicación y público invitado. Cabe mencionar que, el impulso para la realización de esta exposición corrió a cargo, del también fotógrafo, Marcute Velasco.
El Curador Dr. Carlos Segoviano nos explicó que el objetivo curatorial invita al espectador a dialogar con las obras que componen esta muestra. La exhibición abre con el famoso autorretrato ¿Con ojos para volar? Al respecto el Dr. Segoviano menciona que: “las cosas o situaciones marginales se pueden volver poéticas, en Graciela Iturbide te vas a encontrar tanto lo documental, como lo poético, que raya en lo maravilloso. Graciela es capaz de seducirnos, de incitar nuestra mirada con una sombra, con un vapor, o un charco y es un gran referente fotográfico de nuestro país a nivel internacional”.
Graciela Iturbide es parte del legado de la fotografía mexicana, la búsqueda del instante decisivo y el juego de las imágenes, pero, sobre todo, la voz del personaje o el instante marginado. México le debe estar agradecido a la fotógrafa porque, al igual que su maestro Manuel Álvarez Bravo, su trabajo documenta instantes de la vida de un país que se nos escapa entre los dedos pero que, gracias a su lente, ha quedo plasmado para la posteridad como un poderoso testimonio de nuestra esencia como sociedad.