Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Como nunca se había visto en la relación de continuidad entre dos gobiernos presidenciales, el secretario de Hacienda del Gobierno de la presidenta Sheinbaum, Rogelio Ramírez de la O, hizo una de las más severas y destructivas críticas a la gestión del secretario de Hacienda del Gobierno del presidente López Obrador, Rogelio Ramírez de 0, por el desorden con el que se manejaron las finanzas públicas el sexto año de gobierno y de sucesión a favor de la candidata preferida del presidente saliente.
La crítica de Ramírez de la O en modo Sheinbaum a Ramírez de la O en modo AMLO no hizo más que darle toda la razón a los analistas, observadores, críticos mexicanos, a las calificadoras extranjeras y a los técnicos del Fondo Monetario Internacional que insistieron en el desorden en el manejo de las finanzas públicas por motivos eminentemente políticos y electorales en 2024: aumento artificial del gasto, restricciones en los ingresos y un déficit presupuestal que el FMI señalaba en 2.5% y que fue llevado, luego de muchas triquiñuelas técnicas de las matemáticas hacendarias, a 5.9%.
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