Libros de ayer y hoy
@guerrerochipres
La tradición terminó por transformar la conmemoración de una tragedia en la celebración de una fiesta y dio paso al Día de los Inocentes. El engaño es la moneda corriente sostenida en una inercia mutante alrededor de un engaño aceptado como broma.
“Inocente palomita…”, en la frase típica de cada 28 de diciembre, especialmente ante los depredadores patrimoniales ajenos al jueguito, no tiene por qué concluirse con “… te dejaste engañar”. La estafa puede continuar en disminución como es la tendencia en varios tipos de fraude.
En 1516, en Gran Bretaña, una carta era entregada en varias casas a la vez. Se pedía dinero para rescatar a un rico inglés aprehendido por los Reyes Católicos, quien prometía recompensar generosamente a quienes lo ayudaran a liberarse.
Esa historia fue en realidad una de las primeras modalidades de fraude del Renacimiento el cual encontró, a su manera, a sus propias “inocentes palomitas”.
La frase empleada para aludir a quien cayó en el engaño tiene su origen en la convergencia del Día de los Inocentes, dedicado a recordar la matanza ordenada por Herodes de los niños menores de dos años nacidos en Belén, y la “Fiesta de los Locos” de la Edad Media, cuando los adolescentes hacían burlas y parodiaban a sacerdotes.
Ahora hay engaños ante los cuales debemos estar más alertas, pues no tienen ninguna gracia y entrañan riesgos severos: los fraudes en la compra por internet o el llamado pariente que viene de visita; los enganchadores con falsas ofertas de cambio de vida, vinculados en realidad a la Trata de Personas, por ejemplo. Frente a ellos es primordial extremar precauciones para no ser “palomitas” víctimas de una estafa o de la esclavitud sexual o laboral.
Desde el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México hemos apoyado este año a más de 5 mil personas víctimas de esas modalidades.
Esta temporada hay una predisposición a la felicidad, el encuentro con seres queridos y un incremento en los niveles de gasto personal y familiar que puede conducir a la búsqueda de mejores ofertas.
En el caso del fraude por internet, los electrodomésticos, viajes y servicios son las principales transacciones relacionadas con fraudes.
El engaño del pariente está basado en la manipulación de emociones, como la alegría o la ilusión de que un familiar llega de visita, para pedir la transferencia de dinero ante la necesidad de completar el costo del viaje o una supuesta urgencia por un problema legal ligado la forma de trasladarse.
Incluso, se ha detectado el uso de Inteligencia Artificial para la generación de voces similares a los del supuesto familiar visitante.
Frente a esas dinámicas de los estafadores es necesario activar cierta lógica de prevención fundada en la desconfianza ante las grandes ofertas o ante la voz que dice ser un sobrino del cual no habíamos escuchado.
Así, la inocente palomita será solo una broma de temporada y no una estafa.