Intervención diaria también en México

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La autodefensa de los países permanentemente afectados, se ve lógica ante la agresión insistente que padecen. Es el argumento que dio Rusia contra las agresiones de sus ciudadanos de parte de Ucrania. Y es el caso de Palestina frente a la agresión del gobierno de Israel.  Mientras el mundo se convulsa, y ahora los países poderosos  se lanzan a destruir a ese país víctima, no debemos olvidar que  México es víctima a su vez, de una intervención permanente y que desde afuera nadie dice nada a favor. Siempre tenemos encima la presencia dominante de Estados Unidos, pero también vienen  de otros lados, aunque vinculadas, otras intervenciones. Se sigue metiendo la OEA en nuestra vida a través del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, al grado  de que sus integrantes ya sin postura legal frente a nosotros, se lanzan insolentes contra  nuestro gobierno. Pero también se meten los migrantes a los que solidariamente el gobierno ha apoyado, al frenar transportes con acciones y generando problemas de alteración, que no merecemos. En ese sentido el gobierno si tiene derecho a fijar posiciones enérgicas porque en un  país soberano gente que es expulsada de países extranjeros, no puede  generar violencia sin que el país tenga la culpa.

CUANDO LA VÍCTIMA SE DEFIENDE, EL MUNDO SE LE ECHA ENCIMA

Acabamos de ver con que rapidez se le echaron encima a Hamas después de que cansados por las agresiones lanzaron contra sus enemigos miles de cohetes. Aquí en el Senado de la República que se ha quedado callado cada vez que los palestinos con asesinados, casi a diario,  ayer alzaron la mano sus integrantes, con la misma rapidez con la que el ejército del país agresor dispara sus armas contra un pueblo secuestrado. Los conflictos que se multiplican en México de parte de los migrantes que ya transitan como Pedro por su casa, se ven cuando exigen y hasta golpean guardias, se meten violentamente en oficinas y hacen todo tipo de violaciones y no son tomados en cuenta. Ahora están metidos en boicotear el transporte. De acuerdo a nuestra posición de tránsito que es solo dejar pasar y paliar lo indispensable, éste se ha convertido en un sitio de solución a fuerzas. Nos están imponiendo a miles sin que los gobiernos expulsores hagan nada y que desde Estados Unidos realicen sus proyectos partiendo de que las tierras mexicanas están disponibles.

EN MÉXICO ESTÁ REBASADA LA SOLIDARIDAD Y SE NOS EXIGE MAS

Hay sectores de la población mexicana que están sujetos a la presión migrante de manera grave, de tal modo que en algunos casos ya no pueden seguir siendo sacrificados. Esa situación se está viendo en  habitantes de las dos fronteras, pero también empieza a verse en muchas ciudades centrales, una de ellas la Ciudad de México ya de por si sobresaturada con mas de 9 millones de habitantes. El gobierno busca soluciones, pero el número de migrantes aumenta en situación desbocada sin que por otra parte se investigue y se haga un seguimiento profundo de los grupos que están utilizando la migración para hacer negocio. Puede en determinado momento haber una reacción como la de  Palestina, sometida por décadas a la agresión. Quizá nos sucederá como a ellos permanentemente invadidos por las fuerzas asesinas del gobierno israelí, pero ahora que Hamas realizó una justa ofensiva, todo mundo reprocha su actitud y se han  quedado callados con los ataques  y masacres permanentes de un  Israel apoyado por Estados Unidos.  La intervención que padece México es larga y viene del norte, por la situación de paso que tenemos  y que nos obliga a tolerar las decisiones del vecino  casi siempre a favor de sus planes. Por su parte los organismos internacionales, están en permanente reproche exigiendo cada vez mas y el representante de la  ONU en México que observa y  vive de cerca la situación, todavía exige y presenta quejas que no tienen el  mismo  alcance de lo que estamos recibiendo de los grupos migrantes. Hemos sido solidarios y lo seguiremos siendo con los grupos que realmente lo necesitan, pero no se puede aceptar la presencia de quienes no entran en esa concepción de apoyo.