Libros de ayer y hoy
TLAXCALA, Tlax., 11 de enero de 2017.- En el Itinerario político del 20 de diciembre -titulado La industria de engañar idiotas- revelamos el testimonio de un joven que trabajó como bot en una empresa que vende, al mejor postor, campañas para prestigiar y/o desacreditar personas o instituciones.
El empleo de “Sebastián” -nombre que aísla su identidad- consistía en manejar diez “cuentas artesanales” y simular al mismo tiempo ser una joven estudiante que una ama de casa o un hombre homosexual. Por llevar a cabo el engaño en redes le pagaban 6 mil pesos al mes. Dejó el puesto por un conflicto de conciencia.
La empresa para la que trabajaba “Sebastián” organiza no solo ataques contra empresas, sino contra políticos o partidos. Incluso, relató el caso de una elección presidencial en algún país de América del Sur, en donde la empresa mexicana de redes metió la mano. Claro, a cambio de un jugoso pago.
Aquel 20 de diciembre -cuando revelamos el testimonio de “Sebastián”- nadie imaginaba lo que días después sería un escándalo en redes; la convocatoria al vandalismo, el saqueo y a pedir la renuncia del presidente Peña Nieto, a través de una red de redes bien orquestadas.
Por eso la pregunta: ¿por qué creció a niveles de escándalo el llamado gasolinazo; la percepción de enojo social y los saqueos sin control? ¿Por qué, si detrás del llamado gasolinazo hay una montaña de mentiras?
La pregunta era obligada. ¿Por qué? Elemental, porque en todos lados aparecen indicios de que a través de “las redes” manos criminales alientan el saqueo y el vandalismo para lograr el descrédito del gobierno mexicano.
Por eso, en la búsqueda de respuestas contactamos a uno de los organizadores del vandalismo y el saqueo en Tláhuac, delegación que es gobernada por Morena. La revelación del testimonio -dijo que Morena le pagaba para estimular el saqueo- nos valió una verdadera montaña de insultos, en su mayoría ofensas salidas precisamente de bots.
Y, a pesar de la evidencia y de la madriza en redes, los fanáticos de AMLO no solo negaron todo, sino que arreciaron los insultos, las ofensas y hasta volvieron las amenazas de muerte.
Sin embargo, en su edición de ayer, el diario El Financiero llegó a la misma conclusión, por otra vía. Presentó un reportaje en donde identifica a un jefe de bots, al que entrevista.
¿Y qué creen?
Que abiertamente, Benito Rodríguez, reconoció que le pagaron para inundar las redes con mensajes de miedo. Y claro, nunca reveló quién le pagó y tampoco cuánto le pagaron por crear psicosis.
Benito Rodríguez dijo ser el creador de la tendencia en redes #SaqueaUnWalmart, que el pasado miércoles ocasionó psicosis en el Valle de México, a través de la “secta 100tifikos”.
Se trata del usuario de la cuenta @Benito100cia2, la segunda más mencionada con el hashtag #SaqueaUnWalmart; dijo tener 21 años, se definió como administrador y líder de ataques cibernéticos. Su cuenta de Twitter se ubica en Málaga, España, y respondió preguntas para El Financiero, a travez de Twitter.
Dijo, entre otras cosas, que el próximo objetivo, también pagado, será el hashtag #renunciaPeñaNieto.
-¿Quién creó la secta?
-Yo (@Benito100cia2).
-¿Cuántos la integran?
-Actualmente 230k (mil) miembros, piden unirse 5k por día.
-¿Quién es su líder?
-Yo.
-¿#SaqueaUnWalmart es su mayor logro?
-Sí, se hizo viral rápidamente.
-¿Reciben un pago por posicionar tendencias?
-Sí.
-¿Cuánto cobran por ello?
-Depende de la posición, cantidad de tuits y la viralidad, estamos hablando en dólares, a partir de 500 a mil.
-¿Un partido los contrató?
-Puede ser, esa información solo se queda con los proveedores.
-¿El hashtag #SaqueaUnWalmart fue pagado?
-Sí, fue pagado.
¡No que no…! ¿Quién apuesta y promueve la caída del gobierno mexicano?
Al tiempo