Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
No, no es una ocurrencia. Tampoco un acto de fe o de un complot, como se empeñan en justificar algunos.
Si tomamos en cuenta los hechos –lo ocurrido en el partido azul y a su presidente–, podemos suponer que el jefe del PAN está muerto para 2018.
¿Por qué?
Porque sea la estructura del propio partido azul, sean sus líderes y aspirantes a la silla grande para 2018, todos hicieron su parte para demoler lo que queda del PAN y, con ello, la figura de líder nacional y candidato presidencial.
Y en el colmo de la tentación suicida de Acción Nacional, entre los aspirantes presidenciales aparece una reiterada tendencia a la destrucción, al extremo de que hoy se puede decir que Ricardo Anaya está muerto. ¿Lo dudan?
1.- La debacle de Anaya comenzó el 31 de octubre de 2016 cuando aquí publicamos la primicia de que el presidente del PAN vivía, literalmente, en las nubes. ¿Por qué? Porque en 36 meses había viajado 125 ocasiones a la ciudad de Atlanta, donde vive su familia.
2.- En sucesivas entregas, documentamos que para mantener ese tren de vida, Anaya debía tener un salario millonario, ya que con el sueldo de jefe del PAN –de 48 mil pesos mensuales–, era imposible.
3.- Luego de la primicia de los viajes y de la fortuna de Anaya, diarios como El Universal se colgaron del tema y el jefe nacional azul reaccionó violento y –al igual que ahora–, amenazó que demandaría al autor del Itinerario Político.
4.- Fue necesario demostrar –en el informativo estelar de Televisa–, que Anaya mentía y ahí mismo lo retamos a iniciar la demanda en contra nuestra, para demostrar que faltaba a la verdad. Nunca nos demandó.
5.- El 4 de noviembre aquí enumeramos las primeras 20 mentiras de Anaya, muchas de ellas parte de la “información “ que hoy recicla El Universal, entre otros datos, los rentables negocios familiares y vacaciones de más de un millón de pesos –en cada caso–, en los últimos años.
6.- En su declaración 3 de 3 (noviembre de 2015) Anaya dijo que sus únicos ingresos eran de $100 mil pesos al mes.
7.- Anaya dejó en blanco el rubro “Otros ingresos del declarante por actividad industrial, o comercial”. En el apartado de “Aclaraciones”, Ricardo Anaya tampoco reportó patrimonio o ingreso adicional alguno.
8.- En 2016, en su “3 de 3 plus”, Anaya reportó tener un patrimonio relativamente modesto, con deudas e hipotecas. Al preguntarle cómo sufragaba sus gastos en Atlanta, dijo que lograba pagarlos gracias al “apoyo de sus suegros”.
9.- Poco después se descubrió que Anaya era acaudalado y que mintió en sus declaraciones patrimoniales que no cuadran con la realidad que hoy conocemos.
10.- Como ya dijimos, en noviembre de 2016 salió a la luz que Anaya tenía una vida de lujo con gastos exorbitantes en la ciudad de Atlanta. Los hechos mostraron que era inconsistente con sus declaraciones “3 de 3”.
11.- Ante el escándalo, Anaya tuvo que admitir que su ingreso en realidad era mayor al que había declarado: Dijo recibir $4,800,000 pesos anuales provenientes del arrendamiento de 7 locales en dos plazas comerciales de su propiedad.
12.- Al demostrarle que aun así era difícil pagar gastos tan altos en Atlanta, Anaya confesó que una de sus empresas vendió una nave industrial en más de 53 millones de pesos. (Entrevista con Carlos Loret de Mola, 3 de noviembre de 2016).
13.- El inmueble de 53 millones de pesos fue adquirido en 2014, sin embargo, Anaya no lo incluyó en su 3 de 3 (presentada por él en noviembre de 2015). Tampoco declaró los créditos que ahora dice haber utilizado para adquirir el inmueble.
14.- En su 3 de 3 Anaya admitió tener acciones en las empresas Cintla y Juniserra. Luego confesó que el resto de las acciones son de su esposa. Nunca aclaró cómo se hizo de una empresa con activos superiores a los 53 millones de pesos y por los cuales obtiene ingresos no reportados.
15.- En noviembre de 2016 Anaya afirmó que el IMCO y Transparencia Mexicana avalaron su declaración “3de3”. El IMCO y Transparencia Mexicana aclararon en Twitter que nunca a avalaron, en esos términos, la “3de3” de Anaya.
16.- En noviembre de 2016 Anaya se vio orillado a aceptar que tenía 7 locales comerciales en una pequeña plaza comercial, de donde obtenía el dinero para sus lujos en Atlanta.
17.- Lo que en aquella ocasión no dijo, según El Universal, es que la plaza donde Anaya confesó obtener 400 mil pesos mensuales, se localiza en uno de los terrenos familiares que han multiplicado generosamente la fortuna de la familia.
Y el escándalo crece.
Por eso la pregunta. ¿Alguien cree que luego de ese escándalo, Ricardo Anaya sería un candidato presidencial competitivo?
Al tiempo.