No alcanza
¡Pinches represores, solo sirve para ayudar!
La CNTE es una de las organizaciones sociales más acabadas. Es la organización más numerosa, más poderosa y mejor organizada.
La CNTE cuenta con la mayor capacidad de movilización de sus agremiados; ha llegado a mover, solo en Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, a casi 100 mil maestros activistas; todo un ejército de ciudadanos capaces de paralizar ciudades y capitales completas.
La CNTE es tan poderosa que paralizó Ciudad de México en su lucha contra la reforma educativa; encabezó verdaderas revueltas sociales en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, donde impuso su ley y hasta destruyó las oficinas de los partidos que no comulgaban con su credo.
Sin embargo, la CNTE y los miles de brazos y piernas de la más perfecta organización es incapaz de mover un dedo y/o un pie a favor de los damnificados en Oaxaca y Chiapas, millones de ciudadanos que poco tenían y que lo perdieron todo; que no reciben ni una sola muestra de solidaridad por parte de los dizque maestros de la CNTE.
En cambio, la ayuda, la comida, las despensas, el agua, los medicamentos, las cobijas… son llevados a las zonas de desastre de Oaxaca y Chiapas “por esos pinches represores” del Ejército, la Marina Armada y la Policía Federal, que solo saben ayudar.
Es decir, los enemigos ideológicos de la CNTE y de sus luchas; a los que apalea de tanto en tanto, a los que prende fuego, a los que golpean sin piedad los dizque “maestros” de la CNTE, son los únicos que hacen el trabajo a favor de los damnificados de Oaxaca y Chiapas; trabajo para buscar sobrevivientes, remover escombros, rescatar cuerpos…. “pinches represores que solo sirven para ayudar”.
La CNTE es un sindicato magisterial radical que durante décadas saqueó las arcas públicas, enriqueció a líderes oaxaqueños y chiapanecos, que fue capaz de someter a gobernadores y secretarios de Estado… pero que es incapaz de destinar un solo peso de su riqueza para ayudar con una botella de agua, medicamentos o despensas a los millones de damnificados que nada tienen a causa de la tragedia.
La CNTE -incluso- es una organización terrorista, capaz de bloquear no solo los más importantes aeropuertos del país; las más importantes carretera y las instalaciones estratégicas de Pemex, pero no mueve un dedo para ayudar a los damnificados de Oaxaca y Chiapas.
La CNTE es una maquina depredadora que ha llevado a la ruina a estados como Oaxaca y Chiapas… pero cuyos militantes no son capaces de organizar una caravana para levantar una piedra del escombro que dejó el terremoto; no dan un mendrugo a los millones de oaxaqueños y de chiapanecos que lloran a sus muertos.
La CNTE es un “montón de compas” educados en la guerra de guerrillas, en el rechazo a los represores del Estado como el Ejército, la Marina y la Policía Federal; son habilidosos para el manejo de cohetones que han provocado muertos y tragedias a lo largo de las décadas de lucha… pero la CNTE es inútil para ayudar en la tragedia, porque la CNTE es una organización criminal, más que social.
La CNTE es el magisterial que se mueve en la frontera de la ilegalidad y que vive de secuestrar a empresarios e hijos de empresarios para pedir rescate…. Y con el terremoto que azotó Oaxaca y Chiapas -los territorios más importantes de la CNTE- quedó probado que nada queda de organización social y que solo flota la criminal.
Y si la CNTE ha llegado al extremo de atentar contra la comitiva presidencial, contra el propio Presidente, contra los helicópteros del Estado Mayor… ¿qué pueden esperar de la CNTE los damnificados de Oaxaca y Chiapas?
Pero no solo es la CNTE; son sus aliados, como Morena, como el sacerdote Alejandro Solalinde, como el mafioso SME y como la prensa militante. No hay en todos ellos ni el talante ni el talento para ayudar en la tragedia. Eso sí, mantienen vivas sus habilidades para organizan campañas de descrédito contra el Ejército, la Marina, la Policía Federal y contra todo aquel que ayuda a los “pinches represores que solo sirven para ayudar”.
Ni Morena ni la CNTE ni el SME y menos la prensa militante son capaces de organizar una colecta, aportar un peso para los damnificados y, mucho menos, mostrar un gesto solidario. ¿Por qué?
Porque la CNTE es la tragedia misma; una máquina para destruir.
Al Tiempo.
** En el camino
En Toluca se escuchan “las palabras mayores”. Desde ayer, hoy y mañana han sido y serán llamados los convocados al gabinete mexiquense. Otros, como Carlos Aguilar Cano -y su impecable trabajo en el gobierno de Eruviel Ávila-, entrarán a la reserva nacional de talentos.