Libros de ayer y hoy
Anaya y el PAN: ¿paleros del PRI?
La figura es bien conocida en México. Algunos dicen palero al que se presta al engaño encubierto. Otros llaman “idiota útil”, al que sin saber sirve a causas contrarias a su interés.
También los hay que ante la simulación -de una pelea de box o un encuentro de lucha libre- gritan voz en cuello: “¡tongo, tongo!”, en protesta por el fraude.
Y no faltan los que prefieren la metáfora del palmípedo: “Si tiene patas de pato, pico de pato y grazna como pato… tenemos derecho a suponer que se trata de un pato”.
Y viene a cuento porque en el PAN y entre distintos analistas crecen las voces que aseguran que detrás de las ambiciones suicidas de Ricardo Anaya -quien sin la menor experiencia cree tener posibilidades de ser candidato y luego Presidente- no existe más que el interés de fragmentar al PAN y al PRD para favorecer al PRI en la presidencial de 2018.
Más aún, la estratagema ya fue bautizada como “estrategia Estado de México”, por la similitud de los recursos empleados para fragmentar a todos los partidos opositores y conseguir -con esa división- la victoria del PRI.
Y es que, como saben, en el Estado de México hoy protesta al cargo de gobernador el priista Alfredo Del Mazo, quien derrotó no solo al candidato sorpresa Juan Zepeda, sino a la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota y al también ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, que compitió bajo las siglas de la juanita de Morena Delfina Gómez.
Es posible que también recuerden que al arranque de la contienda en el Estado de México nadie daba un peso por la victoria de Alfredo del Mazo, a quien cuestionaban por el parentesco con el presidente Peña Nieto.
Sin embargo, el largo y retorcido colmillo político del PRI mexiquense hizo lo necesario para fragmentar al PAN para reventar la candidatura de Josefina Vázquez Mota -desde dentro de su propio partido- y para impedir que el PRD estableciera una alianza con el PAN, por un lado, y por el otro, con la Morena de AMLO.
Lo curioso es que en esa estratagema ideada en el “cuarto de guerra” del PRI, el principal palero, el “idiota útil” y/o el gran maestro del “¡tongo, tongo!”, fue precisamente Ricardo Anaya.
Si lo han olvidado, basta recordar que en Los Pinos calentaron “la cabeza” al “cerillo” Anaya, al que hicieron creer que la de Vázquez Mota era una candidatura ganadora en el Estado de México, sobre todo si la competencia era frente al “debilucho” candidato Alfredo del Mazo.
Una vez que el PRI metió en la boca de Anaya la zanahoria de que solitario el jefe del PAN se podía llevar el codiciado gobierno mexiquense, el “palero” jefe azul hizo todo lo necesario para reventar una potencial alianza con el PRD que -con un buen candidato o candidata- pudo haber sido ganadora en el Estado de México.
A su vez, los estrategas del PRI pactaron todo lo necesario con el grupo político del candidato del PRD para convertir a Juan Zepeda en un fenómeno electoral capaz de disputarle a AMLO no solo la hegemonía de la campaña entre las izquierdas -en el Estado de México-, sino arrebatarle al dueño de Morena el segundo lugar. Y casi lo logra.
Al final, y gracias a “los paleros” y a los “idiotas útiles” del PAN y del PRD, el PRI fragmentó a todos los partidos y los candidatos en el Estado de México y consiguió la victoria. Hoy, Del Mazo toma posesión sin mancha en su elección.
Lo simpático es que en la presidencial de 2018, Ricardo Anaya sigue los mismos pasos que siguió en la elección mexiquense.
Y es que voces interesadas “le calentaron la cabeza” para hacerle creer que puede ser un candidato presidencial ganador. Le dieron “cuerda” para que echara del PAN a Margarita Zavala -la única candidata ganadora del partido azul- y los mismos que fragmentaron al PRD y a Morena en el Edomex, en su momento fragmentarán al “frente ciudadano” que pactaron azules y amarillos.
Pero la gran ruptura se dará cuando Anaya pretenda imponer su candidatura al PAN y al PRD. ¿O de verdad alguien cree que el PRD dejará la presidencial en manos de Anaya?
Entonces, muchos en el PAN y el PRD -y hasta muchos en Morena- se darán cuenta que Anaya hizo el trabajo sucio para garantizar la victoria del PRI. Pero entonces será tarde.
Y es que si hoy nadie sensato pone un alto al suicidio electoral que intenta Anaya, si nadie cree que es más importante el PAN, su historia y su papel en la preservación de la democracia, los que reniegan del PRI tendrán otros seis años de un gobierno que, igual que el actual, también puede ser exitoso.