Libros de ayer y hoy
MANCERA: “NO JUEGO”, SI HOY ELIGEN CANDIDATO.
“Si mañana empieza el proceso para elegir quién será el candidato del Frente Ciudadano… yo no juego”.
Inesperada, impensable fue la respuesta de Miguel Mancera, quien dijo que su prioridad es la reconstrucción de la capital y que si es necesario renunciar a sus aspiraciones presidenciales, “definitivamente no voy”.
Le habíamos preguntado –en La Mudanza, de Foro TV–, si el terremoto del 19-S derrumbó sus aspiraciones presidenciales. No dudó al responder.
“El terremoto me marcó que en éste momento la prioridad es la ciudad. No puedo pensar en otra cosa, sería engañarme, engañar a la gente. En este momento yo tengo que pensar en la reconstrucción de la Ciudad de México… y encaminar toda esa reconstrucción… y [si hay tiempo] después veremos…”
Mancera es el primer precandidato a 2018 que, abiertamente, dice estar dispuesto a renunciar a sus aspiraciones, a causa del terremoto.
Y es que Mancera es uno de los pocos presidenciales que, al mismo tiempo, se encuentra en el ojo del huracán social y político del 19-S, con su cauda de muerte, destrucción y angustia.
Por eso, porque cambiaron radicalmente las prioridades políticas, económicas y sociales de la capital del país –en donde impactó con mayor fuerza el terremoto–, el jefe de gobierno dejó a un lado el trabajo político y se concentró en proponer una reconstrucción lo más rápidamente posible.
Y también por eso, el nombre de Miguel Mancera no apareció en el llamado que el pasado domingo hicieron aspirantes presidenciales como Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Silvano Aureoles, quienes exigieron al “frente ciudadano” que si realmente es ciudadano, debe seleccionar a su candidato presidencial “de una consulta ciudadana”.
Pero lo interesante es el contraste de la postura de Miguel Mancera –al cancelar toda actividad política–, con la rapiña mostrada por otros aspirantes a puestos de elección popular, como López Obrador quien, literalmente “mandó al diablo” a los damnificados por el terremoto y anunció que el pasado domingo reanudaba su ilegal campaña por el país.
Pero AMLO no sólo abandonó a los damnificados sino que a tres semanas de la tragedia olvidó la promesa de regalar dinero de las prerrogativas de Morena. Hoy nadie parece recordar que prometió poco más de un centenar de millones de pesos, de los cuales no ha entregado un solo peso a los damnificados.
Pero además, Mientras que Mancera reporta hasta dos veces al día la situación de las zonas de desastre y el rescate de víctimas, el jefe del PAN, Ricardo Anaya –otro oportunista de la rapiña del terremoto–, prácticamente siguió los pasos de AMLO y olvidó a los damnificados para reanudar su proselitismo electorero.
Anaya también había seguido el ejemplo de AMLO al usar la tragedia del 19-S con fines electoreros y también ya reanudó el activismo electorero, en donde la prioridad es derribar las aspiraciones de Margarita Zavala y de Rafael Moreno Valle.
Y, mientras consigue su objetivo –porque está claro que se adueñará de la candidatura presidencial del PAN–, Ricardo Anaya utiliza para sus fines personalísimos el Frente Ciudadano empujado por el PRD y por el PAN, pero ideado y gestado por Miguel Mancera.
Pero lo que pocos saben es que si Anaya no es candidato del Frente Ciudadano del PAN y PRD, el propio Anaya destruirá el Frente y seguirá su camino desde las filas del PAN. Es decir, que según los estrategas de Anaya, el Frente Ciudadano servirá sí y sólo si Anaya es candidato.
Pero si Anaya no es el candidato del Frente, el siguiente paso del jefe nacional del PAN será destruir al frente para impedir que sea instrumento de otro aspirante presidencial.
Y es que en “la descocada” aspiración presidencial de Anaya no existe otra alternativa que aparecer en la boleta electoral de 2018. Y si el candidato presidencial no es Anaya, no habrá frente y no habrá alianza alguna.
Pero a pesar de haber dado un paso atrás en sus aspiraciones presidenciales y a pesar de ser el padre del Frente, Miguel Mancera también enfrenta el fantasma electoral de la Ciudad de México y la respectiva candidatura a jefe de gobierno que lo relevará.
Como saben, el terremoto colapsó la candidatura de Claudia Sheinbaum al gobierno capitalino, por Morena.
La nueva realidad en la CDMX y las tareas de reconstrucción obligan a que Mancera lleve a cabo un replanteamiento de nombres y prioridades. ¿Por qué?
Porque el sucesor o sucesora de Mancera deberá tener otras características y cumplir otras tareas; las características y las tareas que demandan la reconstrucción y la atención a los damnificados.
Además de la rendición de cuentas por las mafias inmobiliarias.
Por lo pronto, la pregunta está en el aire: ¿Tirará la toalla Mancera?
Al tiempo.