Itinerario 2024: Autoritarios vs autoritarios/Felipe de J. Monroy
La guerra de Peña: ¡Felipe tenía razón!
En el último tercio de su gobierno, el Presidente debió anunciar una nueva guerra del Estado mexicano. Una guerra en la que -otra vez- resulta inevitable la intervención federal.
Y no, no es una guerra contra el narcotráfico. Tampoco contra el secuestro o contra flagelos como la trata de personas o el cobro de piso.
No, la guerra de Enrique Peña Nieto es contra bandas criminales que roban miles de millones de pesos en hidrocarburos; que ponen en riesgo a miles de personas -a mujeres y niños- en comunidades de todo el país y que causan un severo daño a la economía nacional.
Y es que, si bien el robo de combustible significa un severo golpe a la economía de Pemex, en realidad es una sangría al dinero de todos.
Lo curioso es que se trata de una guerra en la que -de nuevo- participan el Ejército y la Marina, además de la Policía Federal. Y también se trata de una guerra en la que debe intervenir de manera emergente la Federación, ante el fracaso de los gobiernos estatales y municipales -de todos los partidos- y de sus respectivas policías.
Como saben, la emergencia se detonó luego del enfrentamiento entre ladrones de combustible y militares en Puebla -en el que murieron 10 personas, entre ellos cuatro uniformados-. Lo más indignante es que en la comunidad donde se produjo el enfrentamiento casi todos viven del robo de hidrocarburos y durante el choque colocaron niños y mujeres como escudos humanos, para impedir la incursión militar.
Frente a la tragedia -además de los decesos, es una tragedia que más pueblos viven de la ordeña de ductos-, Peña Nieto anunció una estrategia de Estado para acabar con el robo de combustible y -para empezar- desplegó un operativo especial en Puebla.
Previamente, en el relevo en la Conago -que preside Miguel Mancera-, Peña Nieto reiteró lo escuchado toda una década: que los gobiernos estatales y municipales no cumplen su responsabilidad en la lucha contra la violencia y el crimen.
Y tiene razón Peña Nieto: la violencia, el crimen y la inseguridad no serán derrotados en tanto gobiernos estatales y municipales no hagan su parte y no se comprometan con la creación de cuerpos policiacos eficientes y confiables. Más aún, Miguel Osorio, titular de Gobernación, confirmó lo que aquí adelantamos en su momento: que la Federación priorizará el envío de fuerzas federales a los estados que cumplan con la creación de policías confiables.
Lo curioso es que Osorio puede hacer realidad lo que no logró Felipe Calderón: que los gobiernos estatales cumplan con su responsabilidad y con la creación de policías confiables. Calderón tenía razón.
Al tiempo.