El agua, un derecho del pueblo
No es nueva la noticia de que en Palacio vive la mayor epidemia de ratas de la historia.
En efecto, son “ratas de dos patas”.
Y la epidemia llegó con el principal huesped de Palacio, López Obrador, quien más que presidente resutó, en los hechos, el jefe de la pandilla de ladrones del bodrio motejado como “la 4T”.
Y López podrá decir misa y mentir lo que guste, pero los hechos demuestran que el suyo es uno de los gobernos más corrupto del mundo.
Así lo demostró, por ejemplo el ranking del Word Justice Proyec (EJP) –Indice Global de Estado de Derecho–, que reveló que México ocupa el lugar 135 de 139 naciones evaluadas en su nivel de corrupción.
En efecto, México está entre los cinco países más corruptos del orbe, junto con Uganda, Camerún, Camboya y Congo.
Pero si aún dudas del tamaño de la corrupción de Palacio, apenas en las últimas horas apareciero cuatro nuevos ejemplos, de raterías en el primer circulo presidencial.
Se trata, por un lado, de un nuevo “videoescándalo” y la mayor prueba de lavado de dinero, en el que aparece dos cercanos colaboradores del actual presidente: su secretario particular, Alejandro Esquer Verdugo y la Oficial Mayor de la Presidencia de la República, Denis Vasto Dobarganes.
Pero además, manos traviesas de la “4-T” revelaron escándalosos casos de corrupcción entre colaboradores de Obrador, como el fiscal general, Alejandro Hertz Manero, el ex jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIC), Santiago Nieto, y el general Jens Pedro Lohmann Iturburu, responsable de la distribución de medicamentos.
Lo tres “presuntos” fueron defendidos con el cinismo clásico de López: “nos atacan por consigna”, dijo, a pesar de que el enriquecimiento inexplicable, el lavado de dinero y complicidad criminal son contundentes.
Pero vamos por partes.
El nuevo “videoescándalo” muestra a Alejandro Esquer y Denis Vasto cuando en carrusel depositan 50 mil pesos durante decenas de ocasiones al “Fideicomiso por los Demás”, creado por AMLO supuestamente para ayudar a los damnificados del terrermoto de 2017.
La imagen es contundente –y parte de la indagatoria del INE sobre el financiamiento irregular de AMLO en 2018–, y confirma que Morena ingresó casi 79 millones de pesos a tal fideicomiso, para lavar dinero presuntamente proveniente del narcotráfico.
De esos 79 millones casi el 60% –45 millones–, fueron aportaciones en efectivo ingresados a la cuenta de Banca Afirme por decenas de personas que se formaron muchas veces para depositar 50 mil pesos en cada ocasión.
En ese tiempo Alejandro Esquer era el secretario de finanzas del CEN de Morena y Vasto era su brazo derecho.
Pero además, el INE comprobó que 64 millones de pesos –el 80% del dinero despositado en el fideicomiso–, se cobró en efectivo por 70 personas mediante 169 cheques de caja y que 56 de esas personas eran militantes de Morena.
Por otra parte, en su edición del 6 de diciembre del 2021, El Universal y Reforma publicaron, respectivamente, notas en las que documentan las “transas” de Alejandro Hertz Manero y de Santiago Nieto.
En el primer caso, el Gran Diario de México revela que en un año, Hertz Manero adquirió autos de lujo por valor de 109 millones de pesos, además de que entre 2013 y 2021 realizó tranferencias millonarias –de depósito y retiro– a paraisos fiscales.
Nada de eso fue ducumentado en su declaración patrimonial, además de que el nombre del fiscal general aparece en los escándalos globales conocidos como “Panama Papers” y “Pandora Papers”.
A su vez, Reforma documentó que Santiago Nieto acumuló –en solo 25 meses del gobierno de AMLO–, cuatro propiedades por valor estimado en 40 millones de pesos, a pesar de que en ese tiempo su salario no fue mayor a 110 mil pesos.
La revelación fue producto de una denuncia anónima ante la fiscalía general de la República.
De esa manera, en sólo los primeros cuatro días de diciembre del 2021, los escándalos de corrupción alcanzaron al primer círculo de López Obrador; gobierno catalogado en el mundo como uno de los más corruptos del orbe.
Pero esa corrupción tampoco es nueva. Apenas hace dos semanas el escándalo alcanzó a los hijos del presidente López y su “fábrica de chocolates”; una grosera fachada que, en realidad, es utilizada para el saqueo generalizado de dinero público a gran escala.
Una historia que por años hemos documentado en este espacio y que, por ejemplo, repetimos en la entrega de Al Tiempo del 23 de diciembre de 2019, titulado: “El Insulto presidencial y su pandilla de rateros”.
Así lo dijimos en aquella ocasión: “Lo cierto es que según no pocos hombres de negocios –empresarios de primer nivel–, detrás de las miles y miles de adjudicaciones directas del dinero público que gasta el gobierno federal están los hijos del propio López Obrador.
“Es decir, que la supuesta “fábrica de chocolates” de los hijos mayores del presidente en realidad es una gigantesca fábrica para saquear dinero público.
“En efecto, cada adjudicación directa –del 80 por ciento de los contratos de todo el gobierno federal–, tendría un sobreprecio de 20% que, según las versiones empresariales, exigen y regentean los hijos del presidente.
“En pocas palabras, que con el gobierno de López Obrador estamos viviendo el peor saqueo de la historia de México; un gobierno en donde la orden parece ser “¡agarren todo lo que puedan, mientras puedan!””. (Fin de la cita)
En efecto, el de López Obrador es hoy el gobierno más corrupto de la historia, a pesar de la montaña de mentiras que todos los días pregona el mandatario mexicano.
Al tiempo.