Declaraciones de México y Oaxaca
Aquí lo dije el 12 de diciembre de 2019.
Insistí con el tema el 6 de enero del 2020.
Y hoy, 14 de enero del 2022, el tiempo confirmó la hipótesis.
En efecto, López Obrador hace todo lo posible –incluso torcer la Ley y la Constitución–, para lograr su venganza contra el expresidente Calderón.
Y es que de forma nada clara, mediante chicanadas y muestras de ilegalidad, la fiscalía general dio a conocer que un juez obsequió órdenes de aprehensión contra Joaquín Guzmán Loera, Genero García Luna y Luis Cárdenas Palomino, entre otros presuntos criminales.
¿Y eso qué significa?
Que el gobierno de México reabrió el caso motejado como “Rápido y Furioso” –que ya había cerrado el gobierno de Estados Unidos–, para solicitar la extradición a México del “El Chapo” Guzmán y de García Luna.
¿Y qué es Rápido y Furioso”? Según la indagatoria inicial –que data de febrero de 2016–, el gobierno de Estados Unidos detectó irregularidades en un programa de venta de armas en la frontera, diseñado como señuelo para detener traficantes mexicanos y que, al final, sólo favoreció a “El Chapo”.
Hoy, siete años después, la Fiscalia mexicana reabrió el caso y logró una órden de captura contra tres objetivos que curiosamente estan presos; dos de ellos en Estados Unidos y uno en México.
Y es que, como todos saben, “El Chapo” cumple cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos, mientras Genaro García Luna es juzgado en una Corte norteamericana, en donde pronto podría ser liberado, ya que no se han probado los presuntos cargos en su contra.
Lo ridículo del tema, sin embargo, es que la Ficalía mexicana dio a conocer la órden de captura de “El Chapo” y de García Luna, sin revelar el nombre del Juez que habría obsequiado la órden de arprehensión; tampoco reveló el número del expediente y menos el nombre de todos los presuntos responsables del supuesto delito.
Es decir, que por ordenes del presidente Obrador, el Fiscal Alejandro Gertz Manero solicitará extraditar a México a “El Chapo” y a Genaro García Luna, para que, de esa manera, declaren contra Felipe Calderón.
Al mismo tiempo, en nuestro país la Fiscalía le ofrecerán a Luis Cárdenas Palomino el trato de testigo colaborador, a cambio de que diga lo que la fiscalía le ordene revelar contra el expresidente Calderón.
Lo cierto es que “el circo” de la justicia mexicana llegó a tal nivel de descomposición, justo cuando García Luna está cerca de su inocente en una Corte de Estados Unidos, mientras que el “amigo narco” de Obrador, “El Chapo” Guzmán, terminará sus días en una prisión norteamericana.
Es decir, que con el cuento de reabrir el caso “Rápido y Furioso”, el presidente mexicano intenta extraditar a México de “El Chapo” y de García Luna, lo que le permitirá a Obrador ayudar a su aliado criminal y, al mismo tiempo, cobrar venganza contra el expresidente Calderón.
Sin embargo, lo que nadie le ha dicho al presidente López es que el presidente Biden es amigo de Calderón y que la influencia del expresidente Trump cada día es menor en los círculos políticos norteamericanos.
Al final se confirma la hipótesis que planteamos aquí desde el 12 de diciembre de 2019, en el Itinerario Político titulado: “García Luna, la venganza de AMLO contra Calderón”, en donde argumenté que Obrador persigue a Felipe Calderón, no solo para vengar la derrota electoral de 2006, sino para hacer fracasar al partido de Margarita Zavala; México Libre.
Regresé al tema, como ya se dijo, el 6 de enero del 2020, con el Itinerario Político tiulado: “A través de García Luna, AMLO va por Calderón”.
Aquí un estracto de aquella entrega: “El verdadero objetivo, detrás de la detención y juicio de Genaro García Luna –en una Corte de Estados Unidos–, es el expresidente Felipe Calderón.
“Y es que, a cada paso, queda claro que con la ayuda del gobierno de Trump, el presidente López pretende llevar a prisión a Calderón, al que intentará acusar de presuntos vínculos con el Cártel de El Chapo.
“Es decir, la captura del otrora “súper policía” de Calderón, en realidad es un señuelo para sacarle una declaración que involucre al expresidente. Con ello, la justicia norteamericana iniciaría la cacería de Calderón, el “villano favorito” del actual mandatario mexicano, López Obrador.
“Y aquí empezan las preguntas.
“¿A cambio de qué, el gobierno de Trump “le hará el favor” a López Obrador, de perseguir en tribunales a su mayor adversario político?
“¿A qué tipo de sumisión y abyección se comprometió el presidente Obrador ante el presidente norteamericano a cambio de su venganza?
“¿Qué respuesta podemos esperar de las instituciones del Estado mexicano, ante la sumisión interesada de Obrador, en la reelección de Trump?
“Pronto conoceremos las respuestas. Mientras tanto son claras las señales de que los presidentes Obrador y Trump trabajan juntos para un objetivo común; la reelección del norteamericano, por un lado y, por el otro, la anulación de los obstáculos para perpetuar en el poder al presidente mexicano.
¿Y cuáles son esas señales?
“1.- En la mañanera del pasado jueves, el propio López Obrador parecía haber investigado y probado que García Luna fue “el hombre de El Chapo” en el gobierno de Calderón. Y lo pregonó sin pudor alguno.
“2.- Es decir, sin tener pruebas y sin facultades para ello –y sólo con sus dichos mentirosos–, López Obrador concluyó al inicio de su segundo año de gobierno que, en la gestión de Calderón, “mandaba El Chapo”.
“3.- Pero mientras que el presidente Obrador ofrecía señales de que García Luna será “la mano que mece la cuna” contra Felipe Calderón, en la propia justicia norteamericana una Corte confirmaba la hipótesis y -usando “chicanadas” legales–, forzaba a García Luna a buscar una libertad negociada.
“4.- En pocas palabras, la justicia norteamericana presiona para que García Luna se declare culpable de los cargos en su contra y que, su eventual sentencia se reduzca, a cambio de involucrar a Calderón con “El Chapo”.
“5.- Sin embargo, hasta el pasado viernes, García Luna se declaró “no culpable”, lo que fue entendido como un revés a las presiones por “embarrar” a Calderón con “El Chapo”. Pero la historia no ha terminado y nada asegura que García Luna resista la presión a la que es sometido y, por tanto, sigue abierta la posibilidad de que termine por doblarse.
“6.- ¿Y por qué insistir en la hipótesis –cada vez más aceptada incluso en la prensa norteamericana–, de qué García Luna no es más que el “chivo expiatorio” de Obrador y Trump para llevar a prisión a Felipe Calderón?
“Por una razón elemental, porque asistimos a una grosera venganza de López contra Calderón”. (Fin de la Cita)
Lo cierto es que cada día son más las evidencias de que García Luna será exonerado. Y por eso el intento desesperado de Obrador por intentar su detención y/o extradición.
Tienen duda de los afanes vengativos de AMLO.
Al tiempo.