El agua, un derecho del pueblo
Nada parece conmover a la prensa mexicana; la misma que con su silencio –según Federico Reyes Heroles–, juega el juego de la complicidad.
Y es que a pocos –pocos medios, nosticieros, analistas, intelectuales, críticos y los llamados líderes de opinión–, parece importar que frente a su nariz el nuevo gobierno destruye la democracia, a sus instituciones y, sobre todo, aniquila la credibilidad en la palabra presidencial.
Hoy el presidente puede mentir a placer –en todo 2018 dijo un centeanr de mentiras–, y todos permanecen callados; a ningún medio le importa, a pocos críticos les mueve y a casi ningún intelectual de prosapia le enoja.
¿Por qué nos hemos acostumbrando –como sociedad–, a que el Presidente sea un mentiroso?
Porqué la mentira presidenciales ya no enojan a intelectuales, críticos, periodistas y dueños de medios; porqué algunos de ellos aplauden, incluso, antes que cuestionar al “Mentiroso de Palacio”.
Hoy, la mentira oficial y el “Mentiroso de Palacio” son lo cotidiano; son el “pan nuestro de cada día”. ¿Lo dudan?
1.- A pocos ciudadanos, a pocos medios, a pocos intelectuales opinates y editorialisas les importa que el Presidente sea un mentiroso en cuanto al llamado “gasolinazo” de diciembre de 2019. Y es que el gobierno de AMLO no sólo mintió con la baja en el precio de la gasolina sino que negó lo evidente; un nuevo gasolinazo.
2.- En medio de una gran mentira –y al puro estilo del Tio Sam en los años 60–, el Presidente Obrador llamó a reclutar a 50 mil desempleados para formar la Guardia Nacional; una policía militarizada que no sólo aún no existe en la Constitución, sino que es repudiada por la CIDH.
3.- En lo que significa la peor ofensa a la División de Poderes, hoy la Suprema Corte es presidida por el más lopista de México; el ministro Arturo Záldivar, quien es parte de la claque del primer círculo del Presidente.
4.- Es un escándalo nacional e internacional que en el primer mes del gobierno del Presidente mexicano, López Obrador, el número de muertes violentas sea el mayor de al historia.
Se trata no sólo de una cifra que rebasa en casi 40% más al número de muertos del gobierno de Enrique Peña Nieto y más del 60% de la cifra de homicidios violentos del mismo mes del gobierno de Felipe Calderón.
En pocas palabras, el número de muertos en el mes de diciembre –el primer mes del gobierno de AMLO–, es el mes más violento en toda la historia mexicana.
5.- Otro escándalo es que la página Declaranet –en donde funcionarios del gobierno de Obrador debían reportar su patrimoio–, desapareció y nadie pudo revisar el patrimonio del Presidente y de sus amigos.
6.- Cuando crece la duda sobre el origen de la tragedia de Puebla –en la que perdieron la vida la gobernadora y su esposo el jefe de los senadores del PAN–, el Congreso de mayoría de Morena crea una Comisión Investigadora; de esas comisiones priístas que servían para nada.
Mentiras que calla la presa mexicana; prensa que calla a cambio del patrocinio publicitario.
Al tiempo.