Libros de ayer y hoy
¡La dictadura que viene! ¿teníamos o no razón? (i)
En los últimos casi cinco años –desde finales de 2017–, aquí documenté abundantes señales que apuntaban no sólo a la destrucción del INE, sino a la instauración de una tiranía encabezada por López Obrador.
Hoy, cuando asistiremos a los primeros cuatro años de la gestión de AMLO, no sólo se han cumplido todas las advertencias formuladas aquí, sino que buena parte de la sociedad responde con expresiones de enojo como la multitudinaria protesta del 13 de noviembre pasado.
Sin embargo, frente a la reacción social de enojo y repudio al mal gobierno de Obrador, el “amado líder” respondió cual “animal herido” y en las próximas horas veremos un paso decisivo a la instauración de la dictadura lopista; el golpe final al INE desde el Poder Legislativo, además de una vengativa “contramarcha”.
Y es que todo está listo para que la mayoría de legisladores de Morena –y sus aliados–, violenten la Constitución y –por la vía de leyes secundarias–, le den muerte al INE, mientras que un grosero montaje acarreará a miles que proclamarán la permanencia de Obrador en el poder
Y muerto el INE, la dictadura de Obrador tendrá el camino libre, sea por la reelección del dictador, sea por la instauración de un Maximato.
Y es que el tirano López tiene el control de las instituciones del Estado; sometió a los poderes Ejecutivo, Legislativo y el Judicial, lo que llevará a una de las más escandalosas violaciones constitucionales de la historia.
Por eso, hoy iniciamos un seriado de tres entregas, en las que recordamos, paso a paso, cada una de las señales de que López Obrador nos llevaría a la crisis constitucional que hoy vivimos y que, lamentablemente, en su momento pocos quisieron ver.
En el Itinerario Político del 3 de abril de 2018, titulado igual que hoy: “La dictadura que viene”, señalé que el candidato presidencial, López Obrador, había reaccionado indignado por un video en el que se advertía que si ganaba la elección presidencial –de julio de ese 2018–, México viviría un proceso de debilitamiento democrático al estilo de Venezuela.
Y es que estaba a la vista de todos la forma escandalosa en que Héctor Díaz Polanco, Yeidckol Polevnsky, René Bejarano y Dolores Padierna –en entre muchos otros “morenistas” del primer círculo–, promovían la anexión de México “al exitoso modelo chavista de Venezuela”.
En respuesta y en más de una ocasión –en distintas entrevistas–, el propio López Obrador había dicho que en Venezuela “se vive una democracia real”, no como la democracia mexicana que, según él “es una simulación”.
Por eso demostré, con hechos, que aún en su calidad de candidato presidencial todo el aparato “lopezobradorista” trabajaba en crear las condiciones para dar el primer paso a una dictadura como la venezolana.
Y dije que el primer paso era un ataque sistemático a libertades básicas; una de ellas la libertad de expresión.
Así lo dije: “¿Lo dudan? Van las evidencias.
“1.- En días pasados Federico Arreola, propietario de el Sendero del Peje, dictó “línea” para que el “pejismo” de todo el país entienda quienes son los periodistas, articulistas, columnistas y opinadores ‘buenos y malos´; es decir los periodistas y críticos que según el principal empleado de AMLO, deben ser leídos o atacados. ¿No fueron esos los primeros signos de las dictduras de Castro y Chávez?
“2.- En realidad se trata de un vulgar déjàvu de otras elecciones. Y es que basta recordar que en 2006, en los previos a la presidencial de ese año, el propio Arreola acudió a distintos medios para pedir, a los dueños de esos medios “la cabeza” de periodistas como Jorge Fernández Menéndez y Ricardo Alemán, entre otros. Hoy la historia se repite.
“3.- En el semanario Proceso –hoja parroquial del credo lopista–, los cartonistas fanáticos “del establo” Obrador, “Helguera” y “Hernández”, prestaron sus trazos para sembrar odio contra algunos críticos de AMLO. En una viñeta que siembra odio y ataca “la libertad sagrada en democracia” –la libertad de expresion–, los “moneros” dibujan a Pablo Hiriart y a Ricardo Alemán con cuerpo canino, acompañado el trazo con un reproche por criticar a AMLO. El odio contra el que piensa distinto, que cuestiona, critica y disiente. ¿No fueron esas las primeras señales de la dictadura de Castro y Chávez?
“4.- Cualquiera que lo desee puede hacer el siguiente experimento. Busque en redes el video en el que se demuestra que los más cercanos colaboradores de Obrador promueven convertir la democracia mexicana al modelo venezolano. Una vez localizado el video “muévalo” en Facebook o Twitter con la etiqueta o arroba de alguno de los periodistas que Federico Arreola clasificó como nocivos para AMLO.El resultado es asombroso. Una paliza, seguida de la distorsión o el hackeo del video. Persecusion dictatorial.
“5.- Entre las páginas “tiradas” por intolerantes lopezobradoristas que inundan redes y digitales, se localizan algunas afines a la candidatura de Margarita Zavala, además de otras como “Chochos”, “Letra Roja”, “La Otra Opinión”, “Pinche Metro”, “Operaciones Especiales México” y más.
“6.- En todos los casos el signo distintivo es la intolerancia a la crítica, al pensamiento diferente, al disenso y, sobretodo, se ataca una libertad fundamental en democracia; la libre expresión.
“7.- Los ataques a las libertades básicas por parte de bots de AMLO se cuentan por miles. Hace horas, el historiador Enrique Crauze movió un tuit contrastando la violencia de los fanáticos de AMLO, con el amor que pregona el candidato presidencial. La respuesta fue demencial.
“8.- Lo puecen creer o no, pero el primer paso de toda dictadura es la persecusion de los críticos y la cancelación de la libertad de expresion, el odio contra el que cuestiona y piensa distinto, la segregación de “malos” y “buenos” periodistas. ¿Se atreven a decir que no estamos en la antesala de una dictadura? Al tiempo” (Fin de la cita).
Como todos saben, la persecusión de periodistas críticos del fracaso de AMLO ha sido uno de los signos más evidentes de la dictadura lopista, seguida de la grosera propaganda motejada como “las mañaneras”, que no es más que una cuadal interminable de mentiras, falsedades, difamaciín y calumnias contra los críticos.
En ese caso, en el Itinerario Político del 10 de julio de 2018 –a pocos días de la victoria de López–, nos ocupamos del tema.
Así lo dijo en aquella ocasión: “El verdadero “mensaje envenenado” de las “mañaneras” está a la vista de todos. Resulta que Obrador mostró lo que será “la zanahoria y el garrote” a los grandes medios electrónicos –radio y televisión agrupados en la CIRT–, y que han dado groseras muestras de abyección al poder de un solo hombre.
“Y es que el virtual presidente dijo: “Vamos a tener comunicación directa. Voy a hablar con los medios de comunicación, con las empresas, para que nos ayuden a trasmitir estos mensajes y que ustedes puedan preguntar sobre cualquier asunto…”
“¿Cómo debemos entender esa propaganda? Quiere decir que los mexicanos tendremos una “Cadena Nacional” –en radio y televisión–, todas las mañanas, en donde el nuevo presidente dirá lo que le plazca sobre el temas que le interese, sin más réplica que la de los reporteros.
“¿Y cómo impactará la comunicación entre los medios y el poder? Ese es el secreto del “mensaje envenenado”.
“Resulta que a través de los grandes medios de comunicación –radio y tv–, el nuevo presidente hablará de manera directa con los ciudadanos, en lenguaje coloquial y –con ello–, le dará la vuelta a la jerarquización de las noticias, a la interpretación de los analistas y, por supuesto, a los críticos.
“Dicho de otro modo. Al utilizar una “Cadena Nacional” diaria a través de los medios electrónicos, el nuevo presidente convertirá a la prensa en su principal adversario y competidor –especialmente a la prensa crítica–, a la que combatirá a través de sus mensajes directos mediante la radio y la televisión.
“¿Quién, entre las grandes cadenas privadas de televisión y radio, se atreverá a decir “no” al presidente que tiene el poder absoluto? Volveremos al
tiempo del grosero culto al Presidente en los medios. Y ay de aquel que se niegue a complacerlo porque entonces será considerado enemigo del régimen y será tratado como tal. ¡Así empezó el control de los medios en Venezuela!
“Y si aún dudan, entre 2012 y 2015, Cristina Fernández, la presidenta de Argentina, realizó 96 cadenas nacionales. Rafael Correa, de Ecuador, realizó 666 cadenas nacionales en su mandato como presidente. Y entre 2013 y 2014, Nicolás Maduro, el dictador de Venezuela, realizó 355 cadenas nacionales.
“López Obrador propone, en su sexenio, mil 825 cadenas nacionales. Es decir, una diaria. ¡Más que cualquier dictador…! ¿Se prepara o no una dictadura…? Al tiempo”. (Fin de la cita)
¡Teníamos o no razón?
Hoy la persecusión de los críticos y la cancelación de libertades básicas como la de expresión, además de las “mañaneras” de López, son dos de los pilares sobre los que Obrador construyó la destrucción del lNE.
Pero del INE nos ocuparemos mañana.
Al tiempo.