Teléfono rojo/José Ureña
Seguramente todos recuerdan que en política “no hay casualidades”.
Y no es casual, por ejemplo, que justo al arranque de la campaña presidencial de Kamala Harris, desde el gobierno de Biden se haya ordenado el operativo para la extracción de los principales líderes del Cártel de Sinaloa; Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López.
No es casual, porque si alguien conoce a la perfección los intríngulis del “narco-gobierno” de López Obrador, es precisamente la candidata presidencial demócrata, quien en las elecciones mexicanas de junio del 2021 no sólo fue una rigurosa observadora, sino que se entrevistó con el presidente mexicano al día siguiente de la jornada electoral, en la que nacieron los “narco-gobiernos” estatales de Morena, como el de Sinaloa.
Y también por eso, porque Obrador sabe que el gobierno de Biden conoce a la perfección los intríngulis de su alianza con cárteles como el de Sinaloa, no es casual que el presidente mexicano haya intentado un clásico “baño de pureza” frente a lo que pudieran revelar “El Mayo” y los hijos de “El Chapo”, ante la justicia norteamericana.
Y es que, con un miedo inocultable, en la mañanera del lunes 19 de agosto del 2024, AMLO se refirió a las revelaciones de los criminales en Estados Unidos y dijo que, más allá de lo que digan, deberán probar su dicho.
Así lo explicó López: “Cada país tiene sus procedimientos, somos soberanos y si hay relaciones de complicidad, como ha sucedido entre delincuencia y autoridades, debe castigarse a los responsables. También todo debe probarse, porque si no, un gobierno extranjero utiliza ese mecanismo para someter, chantajear, subordinar a otro gobierno y eso es intromisión, violación de la soberanía de los pueblos y las naciones”. (FIN DE LA CITA)
Lo cierto es que las del 2021 en México fueron las elecciones más observadas por el gobierno de Estados Unidos, al extremo de que, como ya se dijo, al día siguiente de la contienda electoral, la señora Kamala Harris se entrevistó con López Obrador horas después de esa elección.
Curiosamente, 48 horas después de esa elección y 24 horas después del encuentro entre AMLO y Kamala, el 8 de junio del 2021, el ex embajador de Estados Unidos en México, Cristopher Landau, dijo que el presidente López Obrador “ha adoptado una actitud de “Laiserz fair” (dejar hacer) ante los cárteles, lo cual no solo es un problemático para México, sino para nuestro gobierno”. (FIN DE LA CITA)
Como queda claro, no solo el gobierno norteamericano, sino que la potencial ganadora de la elección en aquel país, Kamala Harris, conocen a detalle las alianzas del gobierno mexicano con el crimen organizado; pactos inconfesables que son “oro molido” para los intereses electorales de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Pero tampoco es una novedad. ¿Por qué?
Porque lo que hoy es noticia; la alianza entre López Obrador y cárteles como el de Sinaloa, lo ratificamos en el Itinerario Político del 8 de junio del 2021, titulado: “¿Ganó Morena o ganó el “narco”?”.
Así lo escribí en esa entrega: “¿Cuál fue el impacto real de las bandas criminales en las recientes elecciones estatales y municipales? ¿Es casual que Morena haya ganado todo el corredor del trasiego de drogas, controlado por los cárteles criminales aliados al gobierno, como los de Sinaloa y CJNG?.
“Lo cierto es que son muchos los indicios de que Obrador no sólo pagó a las mafias criminales con una amnistía de facto sino que en el extremo de la debilidad del Estado, les habría entregado gobiernos estatales completos.
“Pero vamos por partes. Apenas el 12 de marzo del 2021, el general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, aseguró que entre 30 y 35 % del territorio mexicano “es controlado por organizaciones criminales”, motivo por el que la gente que vive en esas regiones busca emigrar del país.
“Meses después, en junio del 2021, el ex embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau dijo que el presidente López Obrador “ha adoptado una actitud de “laisserz fair” (dejar hacer) ante los cárteles, lo cual no solo es problemático para México sino para nuestro gobierno”.
“Además, Landau elevó el porcentaje del territorio mexicano que estaría controlado por las bandas criminales, al señalar que “es el 40%”. Curiosamente el gobierno de AMLO no respondió oficialmente a los señalamientos, tanto del jefe del Comando Norte como del exembajador.
“Paradógicamente, luego de la elección del pasado fin de semana, Obrador celebró el comportamiento de las bandas criminales. Así lo dijo: “En general se portaron bien los que pertenecen a la delincuencia organizada; se portó más mal (sic) la delincuencia de cuello blanco”.
“¿Qué significa tal elogio al crimen organizado, antes que, a los ciudadanos, que al INE y a la cultura democrática?
“Vale recordar que desde 2017, Obrador prometió “amnistía” a las bandas criminales, dizque para “garantizar la paz”; perdón de facto que ya existe en su gobierno y cuya mejor prueba es la liberación de Ovidio Guzmán y el saludo público a la madre de Joaquín, “El Chapo Guzmán”.
“Acaso por eso, en su cuenta del “pajarito”, Manuel Clouthier Carrillo –hijo del mítico Maquío Clouthier y conocedor del fenómeno criminal en el noroeste del país–, cuestionó: “¿Por qué Morena ganó todo el noroeste, que incluye la Costa del Pacífico? ¡Muy claro, es su pacto con el cártel de Sinaloa!!!”.
“Sí, por pura casualidad, Morena ganó los gobiernos de Baja California y Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Colima y Zacatecas, además de que arrasó en el congreso de Tamaulipas.
“¿Y qué tienen de particular que Morena haya ganado los dos estados de la Penínsulas de Baja California; Sonora, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Colima y Zacatecas y, claro, además del Congreso de Tamaulipas?
“En efecto, se trata del “corredor del trasiego de drogas”, en la Costa del Pacífico; entidades en las que operan las principales bandas criminales del país; aliadas de manera pública al gobierno de AMLO. (FIN DE LA CITA)
Más aún, en el Itinerario Político del 7 de junio del 2021, titulado: “¡Cuatro victorias históricas!”, dije que las elecciones del día anterior pasarían a la historia como las más violentas, más sucias y, sobre todo, con el mayor número de vidas perdidas, entre candidatos y políticos.
Pero, además, se trató de una elección con un tercio del país en manos de las bandas criminales –según reportes de la CIA–; y en donde los barones mafiosos actuaron con total impunidad, al extremo de que, en la mayoría de las entidades ganadas por el partido oficial, la victoria se debió a que no pocos de los jefes de la droga y del crimen compraron el voto a favor de Morena.
En efecto, no es gratuito el miedo que muestra López Obrador frente a las inevitables declaraciones de los jefes del Cártel de Sinaloa.
Y es que Kamal Harris sacará el mayor provecho electoral de las confesiones de los criminales mexicanos llevados ante la justicia norteamericana.
Al tiempo.