Teléfono rojo
Desde que en 1999 se anunció la creación del llamado G 20, un organismo multilateral que agrupa a 19 países y una representación de la Unión Europea, en mis largos años en el oficio de escribir, nunca he visto aterrizar algunos de sus compromisos con el mundo.
Cada vez que se reúnen los ministros de finanzas y Gobernadores de bancos centrales del G 20, según sus rimbombantes promesas de que buscarán mejorar la distribución de la economía del mundo, esas juntas terminan haciendo declaraciones que yo no he visto que se hayan convertido en realidades.
“…reunir a las economías industrializadas y en desarrollo más relevantes y debatir cuestiones clave en la economía mundial.”
Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía, a los cuales se suma una representación adicional por la Unión Europea, son el Dream Team de los ricos del mundo.
Ese Dream Team representa el 66% de la población mundial y el 85 por ciento del PIB mundial.
Pero cuando al final de sus juntas se han pronunciado en favor de la conservación del medio ambiente, la verdad es que el calentamiento global sigue imparable a causa de las formas de industrialización que tienen los países del G 20.
De la misma forma cuando dicen que lucharán por reducir la brecha económica entre pobres y ricos, esa brecha se hace más grande. Cada año las estadísticas corroboran que, después de las reuniones del G 20, los ricos del mundo siguen siendo más ricos y los pobres de la tierra siguen estando cada vez más sumidos en la pobreza.
Promesas y bla, bla, bla es lo que le dan al mundo de los condenados de la tierra, como diría Frantz Fanon, los del G 20 cada vez que terminan sus reuniones cumbres.
En esas juntas solamente se ponen de acuerdo, pactos pocas veces divulgados, para seguir manipulando la economía mundial.
Se acaba de realizar la reunión de este año del G 20.
Por la crisis sanitaria del Covid-19 los líderes de la economía mundial no salieron de sus zonas de confort por temor a contagiarse, o a contagiar.
En esta reunión virtual, el presidente López Obrador tuvo una participación con una breve exhortación con respecto a la solidaridad mundial.
De inmediato sus detractores de oficio empezaron a llenar las benditas redes sociales diciendo que AMLO había perdido una valiosa oportunidad para lograr algunas ventajas para México.
¡Órale cabrón!
Ya quisiera ver a esos detractores de oficio de AMLO diciendo que gracias a los acuerdos de esta reunión virtual del G 20 se está enfrentando con menos mezquindad una de las pandemias más graves de los últimos tiempos.
México y sus gobernantes, aguantando todas sus controvertidas formas de ser de éstos últimos, deben prepararse para enfrentar simultáneamente las crisis de salud y de economía que estamos viviendo apenas en su primera etapa.
Hay que estar listos, de la mejor manera posible, para vivir un escenario de desempleo, falta de capital y con una cauda de pobres que está produciendo ya la pandemia, en lugar de hacerles el juego a los “genios de la macroeconomía” en sus reuniones que, para los pobres de verdad, y no de los del perfil de Miguel Barbosa, son la uno de los mejores referentes de que la carabina de Ambrosio sí existe.
Con todo y G 20, lo mejor que podemos desear ¡es que Dios nos coja confesados!
EN TIEMPO REAL
1.- Antes que el gobierno federal diera un paso al frente en la toma de decisiones para afrontar el coronavirus, la mayoría de los gobernadores ya se habían adelantado. Pocos fueron los que no implementaron medidas propias para combatir la pandemia y sus consecuencias.
¿Pero cuáles han sido los más ineficientes? Los siguientes solo se han limitado a acciones simples o alineadas al gobierno de la 4T.
El panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, sólo pidió evitar salir a los lugares con mayor concentración; en Tabasco, el mandatario Adán López Hernández, sólo prohibió al acceso a playas y ríos, pero anda más preocupado por llevarse a su estado la cervecera “Constellation Brands”.
En Veracruz, el gobernador de Morena, Cuitláhuac García, puso en manos de sus alcaldes la decisión de cerrar playas durante la contingencia; en Tlaxcala, el priista Marco Mena, sólo re agendó eventos gubernamentales, como la caravana Ruta por tu Salud y el canje de placas de circulación.
Lo mismo Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, quien mencionó que su gobierno se alineara a las medidas sanitarias que se determinen a nivel nacional.
2.- Pero también están los mandatarios que se pusieron las pilas y actuaron de forma inmediata con acciones no solo para disminuir el contagio, también con la finalidad de atacar las consecuencias económicas.
Por ejemplo, Enrique Alfaro, el gobernador de Jalisco por Movimiento Ciudadano, fue de los primeros en abrir la cartera con mil millones de pesos para el Plan Emergente para la protección del empleo y el ingreso a las personas, con apoyos directos como con un apoyo directo de 5 mil pesos por persona para estos próximos dos meses.
Por su parte Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, dio a conocer ayer jueves que ante el avance de la enfermedad ampliará cinco hospitales para mejorar la atención de las personas que acudan a revisiones por el nuevo coronavirus.
Durante una conferencia de prensa, la mandataria explicó que se instalarán carpas afuera de ciertos hospitales, aunque no puntualizó cuáles, cuyos fines serán los de revisar que las personas que asisten a sus instalaciones verdaderamente llegan con síntomas de Covid-19.
3.- Con 33 votos a favor y 12 en contra, los diputados de Veracruz removieron definitivamente del cargo de fiscal general del estado a Jorge Winckler Ortiz.
Winckler Ortiz fue separado temporalmente de sus funciones el 3 de septiembre del año pasado bajo el argumento de no cumplir con los exámenes de control y confianza que se requieren para permanecer en dicho puesto.
Y al no cumplir con los requisitos de ley para permanecer al frente de la Fiscalía, el Poder Legislativo de Veracruz lo separó de forma definitiva este jueves.
Una confrontación añeja: en mayo de 2019, el gobierno de Veracruz denunció a Winckler Ortiz, quien aún se desempeñaba en el encargo, ante la Fiscalía General de México (FGR) por presuntamente ocultar 150 órdenes de aprehensión contra delincuentes de alto impacto, entre 2017 y 2018.