José Luis Camacho/ Opinión

La guerra entre los grupos políticos de Monreal y Polevnsky arrecia

Continua el fuego interno en Morena rumbo a las elecciones en Puebla. Un grupo de políticos aún no están satisfechos con la elección de Luis Miguel Barbosa como candidato, quien fue impuesto más que nada por capricho de la líder nacional Yeidckol Polevnsky. Los principales adversarios de Barbosa se encuentran dentro de su mismo partido, el senador con licencia Alejandro Armenta, impulsado por el líder de la bancada en el Senado de Morena, Ricardo Monreal, parece no estar dispuesto a renunciar a la candidatura, aunque públicamente y en el discurso haya señalado que sí. Aunque Armenta se dice dispuesto a dialogar abiertamente con Alejandro Armenta para construir la unidad, sobre todo por el bien del estado de Puebla y Morena, aclara que ello no significa declinar a mis derechos políticos.

Por ende, el proceso jurídico que el senador Armenta inició para inconformarse por el método por el cual se seleccionó al candidato de Morena en Puebla sigue adelante, el cual se espera que en los próximos días se resuelva.

Mientras los golpes en contra de Barbosa continúan, pero ahora llegan por parte de Alejandro Rojas Díaz-Durán, operador político y suplente del senador Ricardo Monreal.

Alejandro Rojas se presentó en la Fiscalía General de la República para denunciar a Miguel Barbosa, para que se inicie la carpeta de investigación por los presuntos delitos de lavado de dinero, evasión fiscal, compra fraudulenta inmobiliaria y enriquecimiento ilícito inexplicable.

El también consejero de Morena insistió en que Barbosa cometió fraude en operaciones inmobiliarias con un valor de 12 millones de pesos.

“Le siguen saliendo más propiedades que el nopal, y ahora resulta que también compró un condominio en la Condesa -casi todo en efectivo- con un valor actual de $12 millones de pesos mexicanos”, acusó Rojas, quien expuso que la compra se realizó en 2015, cuando el político poblano tenía una relación más cercana con el expresidente Enrique Peña Nieto.

Por su parte, los voceros de la campaña de Barbosa resaltaron que lo presentado por Alejandro Rojas no tiene ningún tipo de valor jurídico y sólo se trata juego sucio. Es una pifia que tiene como fin confundir a la sociedad poblana “para que se enganche en una lógica de generar, una vez más, toda una campaña de guerra sucia que venga a manchar y deslegitimar esta elección en donde la ciudadanía está demostrando de manera contundente su respaldo a Miguel Barbosa”, aseguraron mediante un comunicado.

La guerra entre los grupos políticos de Monreal y Polevnsky arrecia, y esto es algo que seguramente disgustará al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya ha señalado en varias ocasiones que está harto de las peleas y grillas. Además, Morena podría debilitarse rumbo a las elecciones en julio próximo.