En 2024, el proceso electoral más violento/Alejandro Moreno
Morelia, Mich., 12 de febrero.-En materia de seguridad durante décadas hemos escuchado de los avances según la parte oficial. Sin embargo, desde hace casi dos décadas dio principio la descomposición social y el brote masivo de personas ligadas a la delincuencia organizada. En todo este tiempo los resultados de combate al crimen han sido pobres, e incluso, lo más grave ha sido que fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno se han involucrado con grupos delictivos debido a los grandes recursos financieros que se manejan.
El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, señaló que tras el vacío de poder que dejó Joaquín El Chapo Guzmán al interior del cártel de Sinaloa, grupos internos se están disputando el liderazgo. En su visita a Culiacán, atribuyó el alza de la violencia a la pugna interna.
Habló de Sinaloa, pero pudo ser Michoacán, donde células del crimen organizado y cárteles foráneas de Jalisco y Guanajuato también se pelean las plazas. Vemos serios problemas de seguridad en Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, entre otros. A todos nos consta que se han destinado miles de millones de pesos y no hay resultados convincentes.
No es nada sencillo, porque miles de jóvenes vieron la opción del oficio delictivo ante la falta de oportunidades en el país; sin grandes promesas para los que estudian una carrera profesional; el dinero aparentemente fácil por estar dentro de algún grupo delictivo; la pérdida de valores, el incremento en el consumo de drogas, y la corrupción en los tres órdenes de gobierno.
No pinta nada fácil, pero definitivamente se requieren de mejores resultados en el combate a la delincuencia, porque ese lastre está afectando toda la estructura social, y ante el panorama internacional, la situación se podría complicar aun más, es por ello que el esfuerzo también debe multiplicarse.