Poder y dinero
Morelia, Mich, 5 de marzo, 2017.-El PRI está en plena senectud a sus 88 años de vida. De 1929 a 1964 cumplió con la meta de acabar con buena parte de los cacicazgos y salir de la barbarie que había dejado Porfirio Díaz. También fueron tiempos de nacionalismo y de desarrollo en todos los ámbitos.
El modernismo y la imitación al modelo económico estadunidense, estableció la llamada dictadura democrática, donde el PRI como partido único trató de impedir que grupos políticos contrarios tuvieran alguna representación. Entre 1940 y 1970 la participación de la agricultura en la economía se redujo del 21 al 11 por ciento, mientras que la industria creció del 25 l 34 por ciento. Se abandonó poco a poco la filosofía nacionalista por un sistema liberal.
En 1940 había en México 20 millones de habitantes; en 1970 se elevó a 51 millones y en 1984 sumaban ya 77 millones, en la actualidad somos más de 20 millones de habitantes. Con el auge petrolero México entró en la fase más crítica de la corrupción, y con el arribo de Carlos Salinas de Gortari fue la entrada del llamado neoliberalismo; de puertas abiertas a los grandes capitales extranjeros; de privatización de las empresas del Estado y del incremento desmedido de la inequidad. De tal forma que ahora más de la mitad de población vive en pobreza.
Esos son los hechos. El poder se lo han dividido los dos partidos de derecha: el PRI y el PAN, a nivel presidencial. El resto de los partidos han recibido alguna parte.
El presidente Enrique Peña Nieto es bueno para el discurso, dejo que a nuestro país “no sólo hay que defenderlo del exterior, al interior hay riesgos de retroceso. Está la amenaza de la derecha o el salto al vacío de la izquierda demagógica”. Así lo dijo, en el preciso momento en que nadie cree en él; cuando ha vendido lo poco que quedaba y cuando impulsó reformas que causarán más daño. Los hechos no mienten, lo demás son solo palabras.