Poder y dinero
No cabe duda que la prevención es la clave para evitar resultados no deseados, anticipándonos con acciones que impidan o en su caso disminuyan los riesgos de enfermedades, accidentes, desastres económicos, delitos, etcétera.
Hoy nos ocupa el control de la pandemia del Covid 19, que es una contingencia sanitaria que no esperábamos ni imaginábamos que ocurriría. Evitar el contagio de ese virus nos cuesta trabajo, y actuamos como se puede y con lo que se tiene.
Además, hay quienes se preocuparon desde el inicio, otros que inclusive aún dudan de su existencia, y hay hasta quienes están convencidos de que es una farsa.
Pero el virus existe y el mundo entero jamás tomó las medidas preventivas suficientes para atender una situación así. Es un virus que viajó en aviones, barcos, trenes y camiones, sin ningún tipo de visado que autorizara su ingreso en país alguno.
Entró sin pedir permiso. Ojalá la comunidad internacional se sirva de esta experiencia para prevenir hasta la más impredecible epidemia que ya de sí, ésta lo era, en un mundo que hoy presumimos de globalizado.
Debemos seguir atendiendo este tema de salud, pero también debemos ocuparnos y preocuparnos con otras pandemias que vienen abrazadas del Covid 19, y las llamo así, si partimos de la idea de que epidemia es el daño o desgracia que afecta a gran parte de una población.
Sin ser experto en economía, advierto que ya enfrentamos un problema financiero, al haberse paralizado casi toda la actividad económica, donde las cadenas de producción y distribución tendrán desajustes, y con ello también se origina un alto indice de desempleo según los propios pronósticos del Banco Interamericano de Desarrollo, y las consecuencias que vamos a resentir por la lucha de los bloques económicos internacionales, y de este problema, ya se contaminó todo el planeta.
Con las epidemias sanitaria y económica, tenemos que prevenir la de seguridad, pues al menos en México, la cuarentena no ha desalentado a la delincuencia: tan solo en el primer trimestre del año, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se cometieron diez mil 962 homicidios dolosos.
Y, sólo por dar otro dato, se registraron 174 mil 377 robos en el país, en los cuales advertimos nuevas formas de delinquir, como el robo a tiendas de conveniencia. So pretexto de temor a desabastos, han saqueado negocios, llevándose incluso diversos muebles.
Asimismo se han producido extorsiones a través de medios informáticos, por lo que debemos crear nuevas normas y protocolos que garanticen la aplicación del Estado de derecho para mantener la paz social.
Para no sufrir consecuencias no deseadas, debemos prevenir en todas las disciplinas. Ya lo dice aquel viejo refrán: “piensa mal y acertarás”, y con ello hago referencia a que tenemos que pensar que todo lo malo nos puede pasar. Y si no pasa, qué bueno, pero si pasa, ya estamos preparados.